El talismán de Bremen

Salió en el minuto 64 por Giuly y nueve minutos después Messi encendió todas las alarmas en la defensa alemana: agarró el balón, arrastró a los zagueros y puso en serios apuros a Wiese, que hasta entonces, en esa segunda parte, había vivido tranquilo. No por mucho tiempo: a la segunda vez que el argentino lo probó, fue gol. Messi seguro que se llevará buenos recuerdos de Bremen. Anoche combinó con Deco, se escabulló de Hunt y Frings y salvó al Barça, a siete minutos para el final del partido, de una derrota segura. Ya hace un año, su aportación en el Weserstadion también fue vital. Fue en este campo donde Messi debutó en la Champions cuando todavía no tenía permiso para jugar en la Liga española. Entonces provocó un penalti que permitió al Barça sentenciar la victoria que certificó Ronaldinho desde la pena máxima. Y anoche firmó un gol que vale su peso en oro.

El empate tiene una importancia trascendental porque se supone que las plazas para los octavos de final están reservadas para el Barça y el Chelsea y el Werder Bremen es el equipo por descolgar. Los aficionados alemanes, que sufrieron lo indecible en los últimos minutos, aceptaron el empate con resignación. Frank Rijkaard, contentísimo, casi mostraba incredulidad desde el banquillo. Nada hacía prever que el Barça llegaría a tiempo de atrapar el empate. El holandés celebró el empate a lo grande, abrazándose a Giuly como si volaran a Barcelona tres puntos. "Sí, por supuesto que ha sido un gran gol de Messi. Ha sido un premio al trabajo de equipo. Messi ha funcionado muchísimo para nosotros", dijo el técnico, que se sonrojó cuando se trastabilló en la frase, escuchada en la pantalla gigante del estadio alemán.

"Ha sido un lindo gol. Deco me puso una pelota estupenda que pude definir", describió el argentino, que lleva este año tres goles, el de ayer y dos más en la Liga. "Llevábamos tiempo buscando marcar y por suerte llegó el gol en el último minuto. Era importante no perder porque este grupo es difícil y se trata de estar bien en casa y poder sacar puntos fuera". Deco, autor de la asistencia, añadió que el Barça sufrió porque el Werder tenía superioridad numérica en el centro del campo, pero añadió que la entrada de Messi fue decisiva: "Leo nos ha dado un poco más de chispa y a partir de ahí hemos tenido más ocasiones". La alegría, eso sí, quedó empañada por la lesión de Eto'o.