"Es duro marcharse", dice Blair a los militantes laboristas
Tony Blair admitió ayer, entre los vítores de las bases laboristas reunidas en Manchester, que le va a ser "duro marcharse" del número 10 de Downing Street. En un discurso con el que inició su despedida del poder, el primer ministro británico defendió las conquistas de su Gobierno e instó al partido a seguir en la senda de las reformas. Blair no se refirió al calendario de su retirada y se abstuvo de apoyar a su gran rival político, Gordon Brown, como sucesor, aunque elogió su figura.
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