"Necesito a un técnico que utilice conmigo el palo y la zanahoria"
Alegre, bromista, sonriente. Y delgado. Antonio Cassano (Bari, Italia, 1982) parece un jugador totalmente distinto al que llegó a Barajas una noche de enero de 2006 para vestir la camiseta del Madrid. Venía de un periodo "lleno de problemas" en el Roma. Los dejó atrás el mismo día que Fabio Capello firmó por el equipo blanco. Allí empezó su cambio de actitud, que le ha devuelto a la selección italiana y, probablemente, al once titular del Madrid hoy ante el Betis.
Pregunta. Cuando llegó al Madrid tenía sobrepeso. En noviembre había dejado el Roma, ¿por qué dejó de entrenarse y de cuidar su estado físico?
Respuesta. Porque venía de una temporada con muchos problemas, no sólo futbolísticos. Además, los últimos seis meses antes de fichar por el Madrid, el Roma me excluyó de las convocatorias mandándome a la tribuna.
"Todo el mundo lo puede ver. He vuelto a ser un atleta, he vuelto a jugar. Capello confía muchísimo en mí y me ha dado serenidad y ganas de trabajar"
"Aquí, en los últimos años ha habido cambios de todo tipo. Por eso el 'míster' ha pedido tiempo, para que pueda poner en práctica lo que tiene en la cabeza"
P. ¿Y por qué no decidió entrenarse por su cuenta? ¿El Mundial de Alemania, que se disputaría ocho meses después, no fue una motivación suficiente?
R. A veces el trabajo físico no sirve: puedes entrenarte cuanto quieras, pero si no tienes el ritmo de los partidos se hace muy difícil. Cuando te entrenas pierdes peso, pero si no juegas lo recuperas comiendo. Jugar es fundamental.
P. Ahora ha vuelto con la azzurra y lo ha hecho vistiendo la camiseta número 10, la de Totti...
R. No contesto a esta pregunta.
P. El 9 de julio, cuando Italia estaba jugando la final del Mundial, usted ya estaba de vacaciones. ¿Algún remordimiento?
R. No. He tenido más días de vacaciones, mejor para mí. Yo no vivo de remordimientos, vivo del presente.
P. Sus primeros cinco meses en el Madrid tampoco fueron brillantes, ¿qué es lo que no funcionó?
R. Arrastraba una lesión, no estaba bien físicamente, jugué poco y tenía sobrepeso...
P. Ha perdido más kilos en el último mes que en cinco la temporada pasada. ¿A qué se debe?
R. A que ha llegado un cuerpo técnico en el que confío mucho y que confía en mí. Me han dado serenidad y ganas de trabajar.
P. Entre ellos está Fabio Capello. Siempre se ha dicho que es el único técnico capaz de gestionarle y motivarle. ¿Qué tiene él que no ha encontrado en ningún otro entrenador?
R. Confía en mí y me lo demuestra. Sé lo que quiere de mí y yo sé lo que puedo dar. Ha entendido cómo soy. Tengo un carácter peculiar, necesito a un técnico que utilice conmigo el palo y la zanahoria. Así de claro. Los demás entrenadores siempre han buscado el enfrentamiento directo, yo contestaba al choque, y de choque en choque no hemos llegado nunca a ningún lado.
P. ¿Cómo ha sido su reencuentro con Capello?
R. Todo el mundo lo puede ver. He vuelto a ser un atleta, he vuelto a jugar.
P. Capello también ha dicho que ha vuelto a ser un atleta, el que él conocía. Sin embargo, en los primeros cuatro partidos del Madrid lo ha sustituido en tres y lo ha dejado en el banquillo en el último, contra la Real Sociedad. ¿Le ha dado alguna explicación?
R. El entrenador no tiene que explicar nada, ni a mí ni a nadie. En el primer partido jugué una hora, en el segundo el encuentro estaba solucionado y decidió quitar a Raúl y a mí pensando ya en el choque el miércoles siguiente ante el Lyon. En Francia no me fueron nada bien las cosas. Las sustituciones hay que hacerlas, sin crear polémicas. Yo sé que Capello confía muchísimo en mí y estoy contento por cómo he empezado la temporada.
P. Durante la pretemporada, Massimo Neri dijo que iba a estar al máximo de su forma física para la primera jornada de Liga. ¿Ha cumplido o hay margen de mejora?
R. Seguramente mejoraré, más que nada porque llevaba prácticamente dos años sin jugar con continuidad. Ahora llevo seis partidos, cuatro con el Madrid y dos con la selección, y la verdad es que he notado un poco de cansancio físico, pero creo que es normal por lo que he dicho antes. Estoy en un buen punto.
P. En los amistosos de la pretemporada se intercambiaba de banda con Raúl, ahora Capello le ha puesto entre el capitán y Beckham. ¿Cuál es su rol detrás del delantero, Van Nistelrooy?
R. El técnico me pide lo que siempre me ha pedido: que juegue de segunda punta. Tengo libertad absoluta para moverme: por el centro, por la banda izquierda y por la derecha, siempre y cuando ayude a mis compañeros a defender cuando no tenemos la posesión del balón.
P. Este Madrid está trabajando mucho físicamente. Usted que ha vivido la última etapa del equipo con López Caro al frente, ¿ha notado muchas diferencias en el tipo de preparación física y táctica?
R. Seguramente sí. Ahora estamos bien físicamente, hemos hecho una buena pretemporada. La del verano anterior no la puedo juzgar porque no estaba y no sé cómo estaba planeada, pero ahora nos estamos entrenando bien y estamos mejorando físicamente día tras día. Los resultados se verán a partir de mediados de octubre. Allí será cuando todos estaremos a tope de condición física.
P. ¿Ha notado diferencias en el trabajo del día a día?
R. Ha cambiado mucho. Cuando hay que bromear se bromea... pero cuando hay que trabajar, se trabaja con mucha seriedad. El año pasado trabajábamos muchísimo menos físicamente y más con la pelota.
P. Es la primera vez que Capello pide 50 días de margen para que su equipo empiece a jugar bien... ¿No le resulta extraño?
R. Es normal porque aquí en los últimos años ha habido muchísimos cambios... El míster se ha encontrado con nuevos jugadores, con nuevos dirigentes, hay que darle tiempo para que consiga poner en práctica todo lo que tiene en la cabeza. Es verdad que los equipos que ha entrenado siempre han tenido arranques de temporadas muy fuertes... pero yo creo que lo más importante no es empezar bien sino cruzar la meta delante de los demás.
P. ¿Cree que tácticamente el equipo ha hecho suyos los planteamientos de Capello?
R. Siempre se puede mejorar, sacrificándose y sin ponerse límites.
P. Fabio Cannavaro ha dicho que le está costando un poco adaptarse al fútbol español... mucha posesión del balón y mucho espectáculo. ¿Qué idea se ha hecho usted?
R. Puede ser, sobre todo para él que es un defensa. Hay gente que cree que la Liga es mucho más fácil que los demás campeonatos europeos y no es así, se corre mucho y se juega bien al fútbol. Es un campeonato bonito pero en el que hay que sacrificarse bastante porque hay equipos menos fuertes que si no corres te ponen en dificultad.
P. ¿A qué se refiere cuando habla de sacrificio?
R. A que todos, defensas, centrocampistas y delanteros tenemos que ayudarnos a recuperar balones. Todos tienen que correr para aspirar a ganar algo importante.
P. ¿Le han herido las críticas de la temporada pasada?
R. Sinceramente, no le presto nunca mucha atención. Las críticas a veces son constructivas, dependiendo de quién las haga. A mí no me gusta hablar con la prensa y eso sé que molesta. Me han machacado, pero yo lo acepto todo, siempre y cuando no se metan en mi vida privada.
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