La policía pone a disposición del fiscal a un joven por vejar a un chaval

La Brigada de Menores de la policía sevillana ha puesto a disposición de la Fiscalía de Menores a un joven de 16 años que obligó a un chaval de 15 a orinarse en plena calle delante de otros de la misma edad mientras una chica los grababa con su teléfono móvil. Luego se difundieron las imágenes a través de Internet. La chica también ha sido identificada.

Los hechos ocurrieron una tarde de junio en un barrio de la capital andaluza que la policía prefiere no desvelar para evitar que se identifique al agredido. El niño se negó a contárselo a sus padres por miedo a represalias; pero cuando casi dos meses después los miembros de la misma pandilla intentaron robarle el móvil, sus progenitores se enteraron de todo y lo pusieron en conocimiento de la policía.

Eran casi las ocho de la tarde cuando, según la policía, el menor fue abordado por el otro chaval. Le propinó una patada en la cara, le agarró por el cuello, le obligó a orinarse y después a pedir perdón. La escena la presenciaron otros menores que no intervinieron y la chica que efectuó la grabación "hasta que se le terminó la batería del teléfono", explicó Ana Cambón, la portavoz de la policía.

Cuando el joven hizo todo lo que le pidió su agresor se dirigió con un amigo hasta un bar "para asearse", explicó la policía. Luego esperó a que se le secaran las ropas para irse a su casa. "Tenía miedo de que volvieran a pegarle si se enteraban de que se lo había contado a su familia", dijo Cambón.

El secreto fue descubierto otra tarde, en este caso de agosto, cuando el menor fue abordado por los mismos chicos que intentaron robarle su teléfono móvil. El menor se refugió en su casa y su padre bajó a recriminarle la acción al grupo, señaló la portavoz. Se dio la circunstancia de que una persona del barrio al percatarse de lo que pasaba le dijo al adulto que su hijo aparecía también en un vídeo que había visionado y circulaba por Internet. Al día siguiente el padre denunció los hechos. Los agentes consiguieron el vídeo en el que aparecía la filmación e identificaron a los dos menores.