Las radios privadas se oponen al nuevo plan técnico de FM

Las radios privadas han recibido con recelo el nuevo plan técnico de FM, que prevé la concesión de 866 nuevas licencias. Creen que es un "efecto llamada" para las radios ilegales. Durante la asamblea anual de la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC), los operadores criticaron ayer un plan que en la práctica multiplicará por dos el actual número de emisoras. El presidente de turno de la AERC y consejero delegado de la Cope, Rafael Pérez del Puerto, afirmó que con esta ampliación "la viabilidad del sector está en entredicho".

El nuevo plan fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado día 1 y supone duplicar "de golpe y plumazo" las 900 emisoras privadas actuales. La AERC sostiene que el Gobierno y las comunidades autónomas deberían haber emprendido el cierre de las ilegales (más de 2.000) antes de sacar a concurso las nuevas.

Aunque la entidad ignora el calendario para las futuras adjudicaciones, Pérez del Puerto dijo que por experiencias anteriores se otorgarán antes de las elecciones autonómicas de mayo. "Las comunidades tienen esa potestad y no la van a ceder a otros gobiernos", agregó.

Como paso previo, la AERC pide que se "limpie el espectro" y se cierren las ilegales. Su secretario general, Alfonso Ruiz de Assín, aseguró haber recibido de las autoridades garantías para imponer la legalidad y aplicar un régimen de "tolerancia cero" respecto a las radios piratas. Para evitar interferencias políticas, se mostró a favor de que un consejo audiovisual fuera responsable tanto de las concesiones como de las renovaciones.

Pero no todos los operadores se oponen al plan. Punto Radio (impulsada por Vocento y Luis del Olmo) afirmó recientemente que las futuras frecuencias permitirán extender su red. Pérez del Puerto dijo ayer que "Punto Radio es una cadena que basa su programación en emisoras sin concesión. A lo mejor tiene 10 con autorización, pero las otras 40 o 50 no tienen licencia". Ruiz de Assín matizó que "la picaresca" ha conducido a una serie de emisoras ilegales a pinchar esa programación. La AERC reclama que las nuevas frecuencias sirvan para completar la cobertura de los "radiodifusores históricos".