Lee Miller
La ajetreada vida de Lee Miller (EEUU, 1908-Gran Bretaña, 1977) se desvela en una selección de sus imágenes presentada en la sala Gran Vía de la BBK. Las fotografías suponen un amplio muestrario de las tomas realizadas por esta mujer. Moda, documentalismo, composiciones surrealistas y una aproximación al reportaje de guerra son las diferentes vertientes en que se detiene su cámara.
Su contacto con la fotografía llegó a través de su padre, gran aficionado. No obstante, este primer impulso no le llevó a ponerse detrás del visor, sino delante. De esta manera posó para numerosos fotógrafos de moda. Esta carrera de modelo y maniquí cambia con su llegada a Paris al final de los años veinte. Allí conoce a Man Ray, del que se convierte en amante, modelo y asistente. Junto a él descubre por azar el proceso de solarización, que utilizaran ambos en sus procesos creativos. Se relaciona con distintos artistas y fotógrafos reputados, pero se deja llevar mayormente por los impulsos surrealistas.
Tras participar en la película de Jean Cocteau La sangre de un poeta y romper de manera tormentosa con Man Ray, en 1932 monta su propio estudio en Nueva York. Hace foto de moda con modelos a los que ilumina con un marcado carácter dramático. Un año más tarde se casa con un millonario cairota. Se instala en Oriente Medio y desarrolla una interesante etapa plasmando en sus negativos el entorno en que vive. Son paisajes y escenas cotidianas impregnadas por sus criterios surrealistas.
En 1937, hastiada de El Cairo, viaja de nuevo a París, donde conoce a Roland Penrose, del que se enamora locamente y con el que se casa y tiene su único hijo. Sus viajes durante ese verano dan pie a fotos llenas de vitalidad. Muestra de ello encontramos en Picnic, paradigma del jolgorio de esos meses desenfrenados. En 1938, empieza a colaborar con Vogue con un sobrio estilo documental de matices totalmente realistas.
En 1944, se hace corresponsal de guerra. Acompaña al ejercito americano en su despliegue por Europa. Sus fotos de paisajes bombardeados, hornos crematorios, prisioneros muertos y escenas del frente se envuelven con pinceladas poéticas y algunas ironías, pero sin desvincularse de la atrocidad dramática.
Esta colección de imágenes en blanco y negro bien seleccionadas sirve para mostrar con eficacia el saber fotográfico y la trayectoria vital de una mujer decidida y resuelta.
Lee Miller. Sala de Exposiciones BBK. Gran Vía 32; Bilbao. Hasta el 5 de octubre. De lunes a viernes: de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 21.00. Sábados, domingos y festivos: cerrado.
