Los médicos alimentan al etarra De Juana ante los riesgos para su salud tras 44 días de ayuno

Los médicos del hospital Punta de Europa de Algeciras comenzaron ayer la alimentación forzosa del etarra Iñaki de Juana Chaos, en huelga de hambre desde el 7 de agosto para reclamar su excarcelación. Los facultativos comunicaron el deterioro del estado de salud del preso, especialmente la alarmante bajada de los niveles de potasio, a la Audiencia Nacional, que por la tarde ordenó que se le alimentara. Tras informar al etarra de los riesgos que corría y leerle el auto de la Audiencia, se procedió a alimentarle por vía intravenosa, sin que hubiera "ningún incidente".

De Juana fue hospitalizado el martes por la tarde para ser sometido a un examen clínico profundo para evaluar su estado tras 44 días de ayuno. Lo que más alertó a los médicos fue la "alarmante" bajada de los índices de potasio. Una caída severa del nivel de potasio, además de diarreas y vómitos, puede conllevar una disminución de la frecuencia cardiaca, arritmias, una profunda fatiga, debilidad extrema en los músculos y, si no se trata a tiempo, la muerte.

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias informó del resultado de los últimos análisis a la Audiencia Nacional, que dio instrucciones para que se iniciara "la administración de la terapeútica y la alimentación adecuadas" ante el deterioro sufrido. La Audiencia ya había dictado una orden el martes para que se procediera a la "alimentación asistida" del huelguista cuando, a juicio de los facultativos, pudiera "iniciarse un periodo irreversible de grave peligro de deterioro físico o pérdida de vida".

Los médicos, tras conocer el nuevo auto de la Audiencia, le explicaron al terrorista su estado de salud, los riesgos que corría en caso de que no fuera alimentado y le leyeron las decisiones contenidas en el texto judicial. El auto pedía que para alimentarle se utilizase la fuerza mínima imprescindible para inmovilizar al preso y que ésta se llevara a cabo si fuera posible mediante sedantes. Tras ello, comenzaron a alimentarle con suero por vía intravenosa, según aseguraron las fuentes consultadas, que explicaron que el proceso comenzó "con normalidad y sin incidentes" y sin que De Juana se resistiese de forma violenta.

De Juana, responsable de 25 asesinatos, estaba muy debilitado tras 44 días sin comer. Hasta su hospitalización, rechazaba las bandejas de comida, permanecía la mayor parte del tiempo tumbado en el catre para conservar la energía y no salía a los patios. Las fuentes consultadas han precisado que De Juana, que se encuentra en la unidad de custodia de hospital algecireño, será reingresado en la cárcel tan pronto como los médicos consideren que ha recuperado la salud y le den el alta. El etarra, de 50 años, comenzó la huelga con 84 kilos y ha perdido más de 16.

Mientras tanto, los reclusos de ETA anunciaron ayer que se sumarán a la huelga de hambre de De Juana. Así lo hizo saber el portavoz de Askatasuna, Juan María Olano, mientras denunció que el Gobierno se niega a hacer un gesto con los presos porque trata de convertirlos en "materia de negociación", y advirtió de que no conseguirá ese "gol", informa Genoveva Gastaminza. Este aviso ha sido lanzado después de que los presos advirtieran de que no van aceptar como resultado de la incipiente negociación entre el Gobierno y la banda una formula reduccionista que signifique "paz por presos", o "paz por legalización de Batasuna" sin que se aborden sus dos exigencias políticas: autodeterminación y territorialidad,

Detenidos por 'kale borroka'

Por otra parte, los dos detenidos por la Ertzaintza tras el incendio de estación de Euskotren en Rentería (Guipúzcoa) la noche del pasado martes han sido acusados por la policía autonómica de un delito de terrorismo. Éste y un ataque incendiario en una antena repetidora en Zestoa son los últimos episodios de la presión radical al Gobierno. La ofensiva lanzada por el mundo radical para evitar el vaciamiento político del proceso en el momento del diálogo Gobierno-ETA crece por días. La kale borroka se ha agravado con atentados como el incendio de la estación de Euskotren de Rentería. Tras desalojar a la jefa de estación, los saboteadores rociaron de gasolina el recinto y le dieron fuego. La estimación de los daños es de 150.000 euros.

Minutos después de detectarse el incendio, una patrulla de la Ertzaintza detuvo a dos de los tres presuntos autores cuando intentaban huir del lugar. Son dos vecinos del barrio de la estación, Pablo Carral, de 30 años y nacido en A Coruña, y Roberto Benito, de 32, de Rentería. Los agentes localizaron cerca del lugar una garrafa de cinco litros de gasolina. Han sido acusados de terrorismo. La única detención realizada por la policía autonómica desde el alto al fuego etarra de marzo pasado se produjo una semana después de este anuncio, al ser arrestados dos colaboradores del comando Ezkaurre de ETA.