_
_
_
_
Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Con y sin

Vicente Molina Foix

El travesti es tan antiguo como el hombre, quizá más si incluimos en el género al Lucifer disfrazado de serpiente astuta y lenguaraz, aunque no dotada de tacones de aguja. Carlos Latre es un formidable caricato, su galería de personajes recreados es amplísima, pero las chicas -desde la becaria hasta la ordinaria- le salen bordadas. En el primer episodio de El mundo de Chema (Cuatro), Latre interpreta con y sin peluca, acompañado en la comedia de situación por un buen actor, Marc Martínez, y, sin embargo, el espectador, ésa es al menos mi impresión, está aguardando a que se disfrace. Su Bea tiene chicha, y su Pedro Almodóvar, sabor manchego, siendo en todo momento más lucidas sus personificaciones que los diálogos de la serie (en la que ojalá desaparezca pronto del reparto un italiano malapata). Media hora después de finalizar El mundo de Chema, en un doblete o dribbling, Latre volvía a hacer reír en Maracaná 06 (Cuatro) con un dueto brillantísimo de Fabio Capello y Raffaella Carrà.

El segundo estreno de la noche del lunes, la serie Mujeres, venía precedido del misterio de su aplazada emisión y cambio de cadena, de La Primera de TVE en el que estaba prevista a La 2. Sus autores, otro dúo formado, éste sin aditamentos, por los cineastas canarios Félix Sabroso y Dunia Ayaso (de quien recuerdo con placer sus películas El grito en el cielo y Descongélate), han sabido crear desde el principio un espacio de comedia, el barrio de una gran ciudad, pongamos que Madrid, y algunas situaciones sugestivas, como las apariciones del marido-fantasma de la protagonista (Chiqui Fernández) y las que giran en torno a la abuela algo senil, que interpreta maravillosamente esa inmensa actriz veterana que es Teresa Lozano. Como no podía ser menos en una producción coparticipada por El Deseo, la cabecera de Juan Gatti es muy elegante, y los detalles están cuidados. Tampoco en este caso los diálogos resultaban siempre ingeniosos; fue una lástima que no se viera la anunciada y prometedora escena de la elección en una discoteca de mayores de Miss Madura.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_