_
_
_
_
_
XIV BIENAL DE FLAMENCO

'La Ofisina' nace para dignificar la producción

Tres profesionales se unen para dar respuesta a la demanda de festivales internacionales

Margot Molina

La Ofisina es un proyecto de la japonesa Kyoko Shikaze y los sevillanos María Berro y Miguel Ángel Magüesin, Doctor Keli, que nació el mes pasado para "darle dignidad al trabajo de la producción en el mundo del flamenco. "El tejido empresarial de la cultura no existe en Andalucía, no está maduro", dice María Berro. La Ofisina pretende dar respuesta a la demanda de espectáculos flamencos que existe en decenas de festivales extranjeros en los que "cada vez más quieren una producción, no a un cantaor que salga a escena con un guitarrista", apunta Kyoko Shikaze.

"Acabamos de nacer, pero por separado tenemos los tres una larga experiencia y queremos abordar la producción al completo de un espectáculo. Desde que nace la idea de una conversación con el artista, hasta que el público aplaude en el estreno", apuntaba ayer Doctor Keli (Sevilla, 1959), productor, arreglista y músico que ha firmado las bandas sonoras de películas como Pleno al 15 o Báilame el agua, ambas de Josechu San Mateo.

"Nuestro objetivo es que el flamenco se equipare a otras artes escénicas, como el teatro o la danza, en las que se cuidan tanto los aspectos artísticos como los técnicos de cada montaje y es un mismo equipo el que se ocupa de toda la producción. Esto sólo ocurre en el flamenco con algunos artistas que han formado su propia compañía o en los montajes que acomete la iniciativa pública", aclara Kyoko Shikaze (Osaka, 1961), que vive en Sevilla desde 1987 y trabaja para la revista mensual Paseo Flamenco, que se edita en Tokyo y es la publicación flamenca con más tirada en el mundo (15.000 ejemplares).

Shikaze, que además es coordinadora en Japón de las giras de artistas como Paco de Lucía, Antonio Canales o Sara Baras, asegura que los tres socios tienen una amplia experiencia por separado y que La Ofisina no pretende trabajar "en exclusiva" con ningún artista, sino crear proyectos puntuales que les interesen a ambas partes. "En principio, vamos a trabajar con el cantaor y guitarrista Diego Carrasco, el grupo Navajita Plateá, el cantaor Vicente Soto y el guitarrista Moraíto Chico", aclara la periodista y crítica japonesa.

El nombre de La Ofisina, con ese, viene de cómo llaman los flamencos a la agencia que los representa y donde, habitualmente, sólo acuden para cobrar su caché. "Para establecer un símil de mercado, el flamenco es un producto nuestro que no manufacturamos, que no elaboramos. Casi todos los artistas -aunque también hay excepciones- están en manos de un agente que les cobra un porcentaje y, en el caso de los cantaores, se limita a contratar a un guitarrista y ponerle el sonido. No se hace un proyecto, con presupuesto, planificación y una programación", comenta la productora María Berro (Sevilla, 1956) quien ha trabajado con Manolo Sanlúcar, en la producción de la película Flamenco, de Carlos Saura, o en el espectáculo Y Sevilla... para la clausura de la Bienal de Flamenco de 1992, donde coincidió con sus actuales socios.

La Bienal de este año continúa esta noche con el espectáculo Un momento de sonido, del guitarrista Vicente Amigo (teatro Lope de Vega) y un recital de Argentina y Daniel Navarro (teatro Alameda).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_