La izquierda 'abertzale' lanza otro desafío al convocar más protestas

Etxerat, una asociación legal que agrupa a familiares de los presos de ETA, tomó ayer el relevo a la ilegalizada Askatasuna para mantener las manifestaciones convocadas por esta organización y prohibidas expresamente por el juez Baltasar Garzón y el Departamento de Interior vasco. Las traslada a la jornada de hoy en las tres capitales vascas, Pamplona y la localidad francesa de Bayona. Batasuna se sumó mediante un comunicado a la nueva convocatoria para denunciar la política carcelaria "criminal" de España y Francia.

La izquierda abertzale dio ayer un paso atrás para evitar un choque frontal con la legalidad, pero evidenció al mismo tiempo su voluntad de mantener el pulso sobre su presencia en la calle. Etxerat. Esta asociación, que agrupa a familiares de presos de ETA, sustituyó a la ilegal Askatasuna en la convocatoria de la marcha en las cinco ciudades, pese a trasladar su celebración de ayer a hoy y modificar su lema, horario y recorrido para que esta llamada no pudiera considerarse una sustitución de las anteriores.

Se trata de la tercera convocatoria en los últimos tres días, después de que las anteriores fueran prohibidas por Baltasar Garzón y la Consejería vasca de Interior. El juez tomó el viernes esta decisión, al margen del contenido de las reclamaciones planteadas, al considerar que no puede pasar por alto el que estuviera convocada por Askatasuna, una entidad a la que él mismo declaró ilícita en 2002 al considerarla la organización sucesora de las Gestoras pro Amnistía, que formaba parte del complejo ETA-KAS.

Tras conocer este fallo, el viernes por la tarde un grupo de abogados y familiares de los presos anunciaron la responsabilidad de convocarla, asumiendo las características de la marcha planeada para las 7 de la tarde de ayer por Askatasuna. Esta vez fueron la Consejería de Interior del Gobierno vasco y la Delegación del Gobierno de Navarra los organismos que prohibieron los actos previstos, al estimar que se trataba de sustituir las convocatorias anteriores, con las que coincidían tanto en los lemas como en los lugares y los horarios. Sin embargo, hasta media mañana de ayer estuvo en pie la incógnita sobre si la izquierda abertzale forzaría la situación. Pasadas las once, los abogados Arantza Zulueta y Joseba Agudo, junto a un grupo de familiares de presos, anunciaron en San Sebastián que desistían de mantener las convocatorias porque no querían "regalar la foto de una batalla campal ni a Imaz, ni a Zapatero ni a Patxi López".

Dos horas después, el colectivo de familiares de presos, Etxerat, protagonizaba una comparecencia multitudinaria "de urgencia". Rodeado de una treintena de familiares, su portavoz, Estanis Etxaburu, anunció que habían convocado para hoy domingo, al mediodía, manifestaciones en las cinco ciudades citadas con el fin de denunciar "la grave situación" de los presos de ETA.

El lema de la marcha de Askatasuna Euskal Presoak, Euskal Herrira (Presos vascos a Euskal Herria) ha sido sustituido por Etxerat por el grito reivindicativo "¡Los queremos vivos y en casa ya!". Etxaburu rehusó valorar la posibilidad de que las marchas puedan ser prohibidas y afirmó que es la necesidad de "dar una respuesta a la grave situación" que viven los presos de ETA en las cárceles lo que justifica "echarnos a la calle".

Batasuna se sumó públicamente en un comunicado a las manifestaciones, animando a la sociedad vasca a "movilizarse" en favor de los presos. Tras criticar la prohibición de las otras, afirma que el PSOE "va por el camino equivocado" y censura el "discurso hipócrita" del PNV en esta materia.