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Reportaje:

"Estaré en el Eurobasket"

Gasol pide a los Grizzlies que no interfieran entre él y la selección española y se plantea cambiar de aires si el equipo no mejora

Jordi Quixano

Más conciso, imposible. Con una barba profunda, envuelto en ropa de la marca Nike, ayudándose de muletas y con el pie izquierdo enyesado, Pau Gasol compareció ante la prensa por primera vez desde que en el reciente, y victorioso para España, Campeonato del Mundo se rompiera el quinto metatarsiano. No estaba cariacontecido, pero sí que se le notaba cierta pesadumbre por no poder caminar ni jugar al baloncesto. Sus palabras, sin embargo, fueron tan rotundas como precisas. Hace lo que quiere cuando quiere. Más aún si se trata de defender a la selección española.

La lesión de Gasol inquietó sobremanera a los Grizzlies, que perderán a su estrella durante tres meses más. "Estoy decepcionado. Lo mismo sucede con Jerry [West, el presidente del club] y Mike [Fratello, el técnico del equipo] porque Pau es sumamente importante para nosotros", rezongó Michael Heisley, el dueño de la franquicia.

"Esto ha pasado ahora, pero podía haber sucedido en cualquier momento porque hacía tiempo que me molestaba el pie", advirtió Gasol. "Ellos se preocuparon al principio porque a nadie le gusta que uno de sus jugadores importantes se pierda parte de la temporada", admitió. "Pero ahora están contentos porque me operé en Memphis y me he puesto a disposición de sus médicos y sigo sus consejos", matizó.

Tampoco dudó al referirse a la selección española: "De no ser que ocurra algo muy grave, estaré en el próximo Eurobasket. Nada me gusta más que jugar con mi país. Es mi máxima pasión". Y apostilló: "No creo que mi club me ponga ninguna pega porque no les interesa estar mal conmigo. Sería un detalle que yo tuviese la última palabra". Al tiempo, tampoco consideró que la NBA le prohíba acudir a la cita. "Creo que les favorece que los jugadores vendamos su producto en el extranjero", sentenció.

Un producto que, de no variar las cosas, podría cambiar de club. "Muchas veces me replanteo mi situación profesional", esgrimió; "los años pasan y no me gusta estancarme. Estoy muy agradecido a los Grizzlies porque siempre han confiado en mí y me dieron la oportunidad de triunfar en la NBA, pero me gustaría optar a los títulos. Y eso no pasa en Memphis. Si no se mejora, es posible un cambio de situación". Gasol, durante el verano de 2004, firmó un contrato de 6 años con esa franquicia por 109 millones de euros.. Ahora, aparte de recuperarse de su lesión y progresar con los Grizzlies, aspira a repetir convocatoria para el All Star (el partido de las estrellas) y "conseguir lo máximo con España".

También se acordó de la selección de fútbol, comparada negativamente con la de baloncesto. "No me parece bien que los medios se ensañen con el fútbol aprovechando nuestra victoria", subrayó; "ellos también defienden los mismo colores. En vez de atacarles, hay que animarles a que tengan la misma suerte que nosotros".

Pau Gasol, ayer en Barcelona.
Pau Gasol, ayer en Barcelona.EFE

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