"Sencillez" y "espíritu de equipo"

Como en 2005 con Fernando Alonso, el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes resultó atropellado por el vértigo de la actualidad. El jurado, por 18 votos a uno -en favor del ya ex tenista estadounidense Andre Agassi- se lo concedió en su 20ª edición a la selección española de baloncesto, campeona del mundo. Tres días después del éxito, los chicos de oro de Pepu Hernández rompían moldes al colar su deporte por vez primera en el historial de este galardón.

Como es habitual, el presidente del jurado, Juan Antonio Samaranch, ex presidente del COI, leyó al mediodía de ayer, en Oviedo, el acta que argumenta la concesión del premio por aplastante mayoría. Samaranch se refirió a la forma en que la selección logró el título: "La página más brillante de la historia del baloncesto español ha supuesto también un ejemplo de superación ante las dificultades, de espíritu de equipo, de sencillez y de compromiso con los valores del deporte".

Unión. Ésa fue la palabra más repetida entre los miembros del jurado para referirse a la selección. Unión y normalidad, como contrapunto a lo que suele ocurrir en el deporte de élite. El triunfo en Japón ha sido para ellos la guinda de un equipo que había enganchado a un amplio sector de la población antes del perfecto partido frente a Grecia.

De hecho, la candidatura de la selección fue presentada por María Escario, periodista de TVE antes de que se clasificase para la final. En 2005, Alonso fue premiado casi un mes antes de que se asegurase el título de F-1, lo que llegó a tildarse de "precipitado".

En esta ocasión, la unanimidad, menos uno, hasta se produjo antes del comienzo de las reuniones de un jurado formado mayoritariamente por periodistas. Respecto a ediciones anteriores faltaban ex deportistas tan renombrados como el ex ciclista Miguel Induráin, el ex baloncestistas Juan Antonio Corbalán y el ex balonmanista Iñaki Urdangarín, duque de Palma. La ex tenista Arantxa Sánchez Vicario fue una llamativa excepción.

La selección entró con tal fuerza a los debates que pronto pasaron a un segundo plano otros candidatos con tanto gancho como los ex futbolistas Alfredo di Stéfano, Franz Beckenbauer y Zinedine Zidane o tenistas de la talla de Agassi, Roger Federer y Rafael Nadal. La atleta rusa Yelena Isinbayeva, favorita por su abrumador dominio en el salto con pértiga, volvió a quedar descartada en las últimas votaciones.

El jurado sabía que en esta ocasión nadaba a favor de corriente por el fuerte apoyo popular que ha recibido la selección. Así se refleja en el acta: "Esta extraordinaria generación, liderada por Gasol y bajo la dirección técnica de Pepu Hernández, ha transmitido, especialmente a los jóvenes, una renovada ilusión por el fomento del deporte".

Curiosamente, Gasol optó a título individual al galardón, aunque el jurado tenía muy claro que la gran fuerza de la candidatura de la selección era la idea de equipo. La presencia del pívot de los Grizzlies de Memphis en la ceremonia de entrega, el 20 de octubre en Oviedo, es la gran preocupación de la Fundación Príncipe de Asturias, que ya ha iniciado las gestiones para lograr la autorización. En ese sentido, la lesión de Gasol podría venir bien, ya que difícilmente volverá a la actividad antes de dos meses.

El baloncesto ha tardado en llegar a los Príncipe de Asturias precisamente por la dificultad de contar con premiados de la talla de Michael Jordan o Magic Johnson, propuestos en varias ocasiones. Ahora, pese a los problemas que puedan tener los jugadores nba -Gasol, Calderón, Garbajosa y Sergio Rodríguez-, desde la Fundación se resalta que el premio es para el grupo de los jugadores y el cuadro técnico dirigido por Hernández.

Gasol, elegido el mejor jugador en el torneo de Japón, consideró "un honor y un orgullo" recibir este premio por un éxito, recalcó, "que es de todo el país". Su compañero Navarro comentí que debe ser recibido "con humildad" y que ojalá que todo sirva para "revitalizar" el baloncesto en España.