La viga del metro de Sevilla se desplomó antes de estar asegurada con hormigón

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, compareció ayer en el Parlamento para dar explicaciones sobre la viga de 100 toneladas de las obras del metro de Sevilla que se se desplomó el pasado 23 de agosto en la ronda de circunvalación SE-30. Gutiérrez hizo una cronología de los hechos y aseguró que la viga se desplomó antes de estar asegurada con hormigón. Los tres grupos de la oposición censuraron la actuación de la consejera, quien anunció que está negociando con las empresas adjudicatarias de la obra un nuevo plazo de entrada en funcionamiento del metro y "una mayor implicación de la Administración" en el desarrollo del "proyecto".

Gutiérrez, que ha abierto un expediente a las tres empresas concesionarias de la obra tras el siniestro (Sacyr, Dragados y Gea 21), señaló en comisión parlamentaria que aún no tiene todos los informes que pueden aclarar las causas del derrumbe. El informe provisional que han elaborado las empresas apunta varias causas: un fallo en la tensión sobre los materiales, el rozamiento del contacto del neopreno del soporte con la viga, la situación de los materiales o el efecto vibración de los vehículos que circulan por debajo del puente. "Ahora debemos investigar la colocación y construcción de los materiales y hay que saber cómo se movió la viga y cómo influyeron los elementos externos", afirmó la titular de Obras Públicas.

En su narración de los hechos, Gutiérrez recordó que la viga desplomada forma parte de un viaducto que conectará la línea 1 del metro entre la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y la estación de cocheras y que su colocación se programó para el mes de agosto para que las molestias a los ciudadanos fueran mínimas, ya que se necesitaba cortar al tráfico la ronda de circunvalación, informa Efe.

La viga se colocó la noche del 22 al 23 de agosto y su hormigonado estaba previsto para la madrugada siguiente, pero la estructura cayó antes, sobre las 14.40 horas del 23 de agosto.

"Sistema de prevención"

La consejera cuestionó si el "sistema de prevención" entre la primera fase de colocación de la viga y la segunda de su reforzamiento con hormigón fue "el adecuado o podría haberse mejorado". Añadió que los "primeros movimientos" de la viga fueron detectados por los trabajadores y el jefe de la obra a las 13.00 del 23 de agosto, una hora y 40 minutos antes de que se derrumbara. El dispositivo de seguridad, sin embargo, no se activó hasta una hora y 20 minutos después de que los trabajadores detectaran estos movimientos. En este sentido, Gutiérrez cuestionó si hubo "exceso de confianza" por parte de los trabajadores.

La consejera informó de que su departamento tiene que recibir informes sobre el montaje de las vigas, los materiales empleados, las vibraciones del tráfico y la dinámica de los materiales. "Probablemente de aquí extraigamos conclusiones e instrucciones de cómo deben hacerse estos procedimientos de colocación de vigas que se hacen en fases", dijo.

Posteriormente, Gutiérrez, que enfatizó que la seguridad de las obras siempre ha sido una prioridad para la Junta, afirmó que está negociando con las empresas concesionarias un nuevo plazo para la puesta en funcionamiento del metro, que ya acumula meses de retraso. Las empresas no serán sancionadas por su retraso hasta que el metro esté en marcha. Para la nueva etapa, la consejera anunció que la Administración autonómica va a tener "una mayor implicación" en el desarrollo del proyecto.

De hecho, apostó por "hacer directamente parte de la obra" del tramo dos, que unirá la Universidad Pablo de Olavide y Dos Hermanas, informa Europa Press. Las líneas líneas 3 y 4 del metropolitano serán licitadas este otoño.

Desde el PP, el diputado Ricardo Tarno acusó a la consejera de haber estado "14 días escondiéndose, sin dar la cara donde hay que darla". "Nos acabamos creyendo que el metro tiene que tardar 15 años en hacerse porque hay que primar la seguridad laboral, como si en el resto de obras no se siguiera un control de la seguridad", afirmó.

El diputado de IU Ignacio García manifestó que la caída de la viga pudo ocasionar una "auténtica catástrofe" y criticó que la Junta vaya "a remolque de las empresas concesionarias de la obra". Añadió que el modelo de concesión administrativa supone "dejación y abandono" y reclamó el rescate de la concesión para que una empresa pública gestione el proyecto.

La portavoz del PA, Pilar González, dijo que el "crédito" de Gutiérrez se "agota", por lo que exigió que ponga fecha para explicar la causa del siniestro. "Su responsabilidad es que la obra se haga bien, en plazo, que se controlen los costes y la seguridad", espetó González a la consejera.