El Gobierno de Blair quiere que una juez retirada dirija el 'caso Lady Di'

La investigación judicial sobre la muerte de Diana de Gales, cuando se acaba de cumplir el noveno aniversario de su muerte, ha vuelto a la actualidad en Reino Unido. Por una parte, ha sido propuesta una nueva responsable del caso. Por otra, un nuevo libro ha salido a las librerías. La juez retirada Elizabeth Butler-Sloss, de 73 años, ha sido propuesta para dirigir la investigación sobre la muerte de Lady Di, según ha revelado el diario británico The Times.

El Gobierno de Londres ha recomendado su designación tras la retirada en julio pasado del juez de instrucción que llevaba el caso, Michael Burgess, que atribuyó su decisión a una "pesada y constante" carga de trabajo. Según el rotativo, se investigarán por separado las muertes de Diana, de 36 años, y Dodi al Fayed, de 42, que murieron el 31 de agosto de 1997 cuando el Mercedes en el que viajaban chocó contra una columna del puente Alma de París. Nueve años después, la polémica sobre las circunstancias de la muerte de la princesa continúa.

La investigación en Francia culpó al conductor del vehículo, Henri Paul, de perder el control por conducir bebido a gran velocidad, mientras el padre de Dodi al Fayed, el empresario Mohamed al Fayed, defiende la tesis de que la pareja fue asesinada porque la princesa estaba embarazada. La investigación judicial comenzará después de que el responsable de la investigación policial, el ex comisario jefe de la Policía Metropolitana lord Stevens, presente su informe sobre lo ocurrido, que contiene declaraciones de 1.500 testigos, entre ellos el príncipe Carlos de Inglaterra.

Por otra parte y cuatro años después de revelar en un libro los secretos más íntimos de la fallecida Diana, el ex mayordomo de la princesa Paul Burrell ha escrito una secuela que rechaza la teoría, alimentada por algún otro tabloide, de que Lady Di fue asesinada, informa Daily Mail. Estas nuevas revelaciones, que se publicarán por entregas en el dominical del Mail, se titulan The way we were (Tal como éramos) y recoge nuevos datos que desacreditan la hipótesis que sostiene Mohamed al Fayed, de que la pareja fue asesinada para evitar que la princesa, divorciada del heredero al trono británico se casara con un musulmán. Burrell afirma haber descubierto el "misterio" que rodea al anillo que Dodi regaló a Lady Di dos días antes de su muerte, considerado por muchos una alianza de compromiso. Según el mayordomo, no existía ningún compromiso de boda porque la princesa llevaba la joya en su mano derecha como "un anillo de amistad", cuestión que los investigadores no consideran nueva ni relevante. Burrell obtuvo grandes beneficios económicos con aquella obra, Royal duty (Deber real) y de la que se llevan vendidos hasta ahora más de medio millón de ejemplares.