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Reportaje:Mundial de baloncesto 2006 | Una gesta inolvidable

El lenguaje corporal de Garbajosa

El nuevo 'nba' llegará a Toronto con la credencial de estar en el mejor quinteto mundialista

Robert Álvarez

A los 15 años de edad dejó a su familia en Torrejón de Ardoz (Madrid) para formarse como jugador en Vitoria; a los 22 se marchó de Vitoria a Treviso (Italia) para hacerse un hueco entre los grandes de Europa; a los 26 regresó a España para coronar al Unicaja de Málaga, y a los 28 se irá a Toronto para probar en los Raptors que también puede triunfar en la NBA. Antes, en Japón, el enorme equipaje de Jorge Garbajosa aumentó con el oro del Mundial y su inclusión en el quinteto ideal del torneo junto al griego Papalukas, el argentino Ginóbili, el estadounidense Anthony y Gasol.

El chaval que admiraba a los futbolistas Futre y Baltazar en el Manzanares y que fue reclutado para el baloncesto por un directivo del Juventud Alcalá y a la vez conductor del autobús que lo trasladaba a la escuela, es uno de los jugadores europeos con mejor palmarés.

Scariolo: "Habla poco, pero se gana el respeto de sus compañeros dando ejemplo cada día"

Llegará ahora a la meca del baloncesto siguiendo la vía abierta por otros que, antes de dar el salto, prefirieron madurar y triunfar en Europa. Ha preferido seguir el ejemplo de Kukoc, que antes de fichar por los Bulls de Chicago, triunfó en Europa con el Jugoplastika de Split y precisamente el Benetton de Treviso.

Los ojeadores de la NBA tampoco supieron ver en Garbajosa, en el chaval un poco fondón, al que llamaban "gordo" y que tuvo que acelerar su proceso de formación debido a su tardía llegada al baloncesto, el magnífico jugador en que podía llegar a convertirse. Quienes impidieron que fracasara en el intento fueron sus compañeros de piso y de fatigas en Vitoria, el base Javi Rodríguez y los hermanos Cazorla, que continúan siendo sus mejores amigos. Allí se forjó ante una competencia de pívots tremenda, en la época en que Ramón Rivas, Kenny Green o Brent Scott atemorizaban en la pintura del equipo vitoriano.

En el verano de 2000 su vida dio otro giro importante. Manejaba buenas ofertas de clubes españoles, pero decidió dar un paso poco usual y fichó por el Benetton. En ese mismo verano debutó con la selección en un gran torneo, los Juegos Olímpicos de Sidney, Su jugador favorito era Olajuwon y ahora admira a Duncan.

Garbajosa ha sido uno de los escasos jugadores españoles de élite que, teniendo la oportunidad de fichar por el Barcelona o el Madrid, prefirió vestir la camiseta del Unicaja. Le convenció el técnico italiano del conjunto malagueño, Sergio Scariolo, que ya le conocía por haber coincidido con él en el Tau. "Jorge era el hombre ideal para abrir una nueva etapa por sus enormes capacidades técnicas y humanas. No era una superestrella, pero sí un excelente jugador de equipo, con gran sensibilidad. Habla poco, pero se gana el respeto de sus compañeros con el lenguaje corporal, dando ejemplo, trabajando cada día de forma muy seria y constante", opina.

En Málaga, Garbajosa ha conseguido los títulos que por fin coronaron los esfuerzos de un club con una afición ejemplar, que desde hace años aseguraba el lleno en el pabellón. Una Copa hace un año y la última Liga se agregaron a la vitrina de Garbajosa, en la que ya estaban dos Ligas y dos Copas de Italia, además de una Recopa y una Copa con el Tau. Con la selección había logrado las medallas de plata y bronce en los Europeos de 2003 y 2001.

Ahora su ilusión es refrendar su inmensa categoría en la NBA, en la que jugará en las filas de los Raptors de Toronto junto a su amigo José Manuel Calderón. Tras vivir lo que ha calificado como "el mejor día" de su carrera deportiva el pasado domingo, en Saitama, Garbajosa emprende una nueva aventura en una carrera con una trayectoria progresiva.

"La NBA es un reto", dice. "Voy a competir en la mejor Liga del mundo. El tren pasa una vez y había que cogerlo", concluye uno de los mejores cuatros del mundo y que pronto hará realidad su ilusión de enfrentarse a los Lakers o de jugar en el gran Madison Square Garden.

Garbajosa trata de evitar un enceste del griego Papalukas.
Garbajosa trata de evitar un enceste del griego Papalukas.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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