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Crónica:Mundial de baloncesto 2006
Crónica
Texto informativo con interpretación

Estados Unidos promociona la zona

Alemania, pese al mal día de Nowitzki, hace sudar al equipo de Wade, que muestra sus defectos

EEUU ya está en semifinales. Nada nuevo bajo el sol. Aunque Alemania aguantó más de lo esperado, la cantidad de efectivos con los que cuenta el equipo norteamericano unida al mal día que tuvo Dirk Nowitzki terminó por hacer imperar la lógica. Pero bajo la apariencia de gran poderío que trasmiten sus destacadas individualidades, su juego mostró algún que otro agujero que si bien ante un equipo menor como el alemán no tuvo mayor trascendencia, algún día muy cercano les puede costar caro. El más llamativo fue su incapacidad para atacar con criterio una zona de lo más normalita que desde el inicio planteó el entrenador alemán. Grecia observaba con atención lo que ocurría, lo mismo que Argentina y España, uno de los cuales será la más que probable última estación del periplo de las estrellas de la NBA.

ESTADOS UNIDOS 85 - ALEMANIA 65

Estados Unidos: Paul (9), Carmelo Anthony (19), LeBron James (13), Battier (1), Brand (6); Wade (3), Hinrich (3), Bosh (10), Johnson (11), Howard (8) y Jamison (2).

Alemania: Hamann (8), Greene (9), Okulaja (15), Nowitzki (15), Femerling (4); Demirel (0), Schultze (7), Garrett (2), Herber (3), Roller (2), Grunheld (0) y Jagla (0).

Árbitros: Mike Homsy (Can.), Juan Carlos Arteaga (Esp.) y Guerrino Cerebuch (Ita.). Sin eliminados.

Unos 14.000 espectadores en el Saitama Super Arena.

1º CUARTO 23-21

2º CUARTO 17-18

3º CUARTO 27-13

4º CUARTO 18-13

Los norteamericanos sufren en dos aspectos: las transiciones rápidas y los ataques pacientes
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Es lo que tienen estos torneos tan largos. Los equipos más avispados van sacando conclusiones de lo que ven, lo que posibilita encontrar recetas tácticas para crear problemas a los contrarios. El capítulo de agujeros que sin duda tiene el equipo estadounidense está más o menos estudiado. Además del ataque contra zona, una de las especialidades que necesita una mayor conjunción y sentido en los movimientos colectivos, Estados Unidos sufre cuando un equipo conjuga dos situaciones. Una, las rápidas transiciones. Dos, un ataque paciente.

Su balance defensivo es defectuoso y la defensa resulta más llamativa que efectiva, pues una vez que alguno de los jugadores atacantes adquiere ventaja, lo de las ayudas no va con ellos. Tampoco son expertos en la guardia de los jugadores que no tienen el balón. Mientras Alemania cumplió con las tres reglas, zona, contraataque y trabajar bien el ataque estático, Estados Unidos encontró problemas para plasmar su superioridad (40-39 en el descanso). Y eso que Nowitzki no estaba para casi nada.

Empeñados en ir de tres en tres a pesar de su paupérrimo porcentaje y muy poco solidarios en lo que se refiere a tapar huecos en defensa, Alemania aguantaba. No le iba mejor porque desde el principio tuvo un déficit absoluto en la salvaguardia de su rebote defensivo. Los errores en el lanzamiento eran subsanados por la captura, una y otra vez, de rechaces por parte de cualquier jugador con muelles de Estados Unidos. O sea, de casi todos. Nada menos que 22 rebotes cayeron en las manos de Brand, Wade o cualquiera que pasase por allí. Si a esto unimos que los alemanes perdieron 24 balones, el resultado fue que mientras Alemania hizo 54 tiros en todo el partido, EEUU se fue hasta los 85. Una diferencia escandalosa que terminó por encontrar consecuencias en el marcador (67-52, final del tercer cuarto).

Agotado el equipo alemán, el resto fue pura rutina. No ganaron pero quizás echaron una mano a los que vendrán a partir de mañana. Se van a hartar Lebron James y compañía en atacar zonas de todos los colores.

Chris Paul intenta encestar ante el alemán Greene.
Chris Paul intenta encestar ante el alemán Greene.EFE

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