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Fútbol | Primera jornada de Liga

Ronaldinho se pierde el debut de hoy en Vigo por un golpe

El escueto parte firmado por los servicios médicos del Barcelona resumía en apenas cuatro líneas las razones por las que Ronaldinho no entró ayer en la lista de convocados para el debut liguero del campeón en la Liga, esta noche en Balaídos, contra el Celta: "El jugador recibió un golpe en la pierna izquierda durante el partido correspondiente a la Supercopa de Europa el pasado viernes. A día de hoy, la contusión todavía provoca dolor y, por tanto, no se encuentra en condiciones de disputar el partido de mañana". Ronaldinho, que no se entrenó el pasado sábado y se limitó a trabajar en el gimnasio, tampoco se ejercitó ayer.

El gaucho no pudo viajar a Vigo y Rijkaard se lamentó lo justo. "Las bajas son siempre importantes, pero Ronaldinho tiene un golpe y debe recuperarse. Es normal. Ojalá se recupere lo antes posible", afirmó el holandés, que antes se reunió con el jugador para aclarar pequeños malentendidos como consecuencia de la asistencia del brasileño a un acto promocional personal durante la mañana del viernes, horas antes de la disputa de la final de la Supercopa contra el Sevilla, en Montecarlo.

"En el futuro trataremos de evitar, en la medida de lo posible, situaciones como ésa", anunció Rijkaard. "Si me ha culpado de la derrota por eso, hablaré con él, cara a cara, como hemos hecho siempre", se quejó Ronaldinho. "Sí, hemos hablado y está todo aclarado", reconoció Rijkaard en el aeropuerto, por la tarde, antes de embarcar rumbo a Vigo.

En Balaídos, donde el Barcelona se proclamó campeón de Liga la temporada pasada, no jugarán ni Belleti ni Silvinho, que fueron los laterales titulares en la final contra el Sevilla, porque el técnico los dejó en casa. Por contra, entraron en la convocatoria, la primera liguera de la temporada, los tres refuerzos con vistas a este curso: Gudjhonsen, Thuram y Zambrotta. También son altas Ezkerro y Edmilson. La presencia de ambos es significativa por cuanto fueron descartados por el holandés con ocasión de la disputa del partido del viernes ante el Sevilla.

Rijkaard asumió que en este incio del campeonato al Barcelona le toca sufrir: "Necesitamos tiempo para desarrollar nuestro juego. Vamos a sufrir para buscar resultados y tenemos que hacerlo con mucho orgullo", aseguró el técnico. "El año pasado ya no existe, es agua pasada", añadió, rotundo; "hay que empezar a sumar puntos otra vez".

Tras reiterar su absoluta confianza en el equipo -"mi opinión sobre los jugadores no cambia tras una derrota"-, el entrenador dijo que el Barcelona está obligado a ganar siempre: "No queremos perder nunca. Así que no sabemos extraer una lectura positiva de la derrota en la Supercopa. La Liga es muy larga y nos quedan muchos partidos".

Finalmente, Rijkaard se refirió al adiós de Van Bommel: "Es un ganador. No quería estar en segundo plano. Hablamos y sacó la conclusión de que lo mejor era buscar una salida. Y el Bayern Múnich es un grande".

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