El Recreativo logra un punto gracias a un fallo de Prats
El Recreativo llegaba al partido como el que va al matadero. Y degollado estaba hasta que Prats despejó fatal un fuerte tiro de Cazorla desde la media luna y la pelota entró lenta y bombeada para neutralizar el golazo de Arango. Los recreativistas celebraron el gol como un triunfo y los mallorquinistas esperan no tener que acordarse de estos puntos que ya tenían bien agarraditos en su mano.
La primera mitad fue un homenaje al temor a la propia incapacidad. El debut siempre es algo que atenaza las tripas, pero es que, además, para ambos conjuntos el encuentro de ayer era de los subrayados en rojo como de puntuación obligatoria.
El Mallorca salió más junto y los delanteros recreativistas cayeron hasta en cuatro ocasiones en fuera de juego en los primeros diez minutos. Lo que no buscaron ni un equipo ni otro fueron las bandas. Otra consecuencia del tembleque. Salirse de la formación de tortuga les parecía a los futbolistas demasiado arrojo. Sin embargo, la única oportunidad medio clara de toda la primera mitad la tuvo a la media hora de partido el Mallorca tras una buena internada de Jonás.
RECREATIVO 1 - MALLORCA 1
Recreativo: López Vallejo; Edu Moya, Arzo, Mario (Bouzón, m. 56), Bautista; Cheli (Rosu, m. 58), Jesús Vázquez, Viqueira, Aitor; Cazorla y Calle.
Mallorca: Prats; Varela, Ramis, Ballesteros, Navarro; Pereyra, Basinas (Jordi, m. 70); Jonás (Jankovic, m. 84), Arango, Tuni (Víctor, m. 63); Maxi López.
Goles: 0-1. M. 86. Arango empalma a gol un pase cruzado de Jankovic. 1-1. M. 98. Prats desvía mal un tiro de Cazorla desde fuera del área.
Árbitro: Pino Zamorano. Amonestó a Viqueira, Arzo, Maxi, Navarro y Moya.
Unos 18.000 espectadores en el Nuevo Colombino.
Maxi salió en la segunda mitad dispuesto a demostrar que, a pesar de tener aspecto de haber nacido en un fiordo, es un futbolista argentino. A los tres minutos de la segunda parte se dejó caer a la banda izquierda, recibió en carrera y en carrera se deshizo de su marcador. Se coló hasta el corazón del área y dejó el gol casi hecho a Jonás. Pero su compatriota atacó la pelota con el pie colocado de la peor manera posible.
Con el equipo colgado de Maxi y sus carreras estilo estampida, el Mallorca pudo haber marcado de no haberse precipitado en algunas de sus acciones de ataque. Pero fue el Recreativo el que mereció marcar. O al menos que el árbitro hubiera visto el penalti que Ballesteros le hizo a Bouzón cuando intentaba rematar en el segundo palo un saque de falta de Viqueira.
Pero el juego físico de Maxi -y de toque, que no es incompatible ser y jugar fuerte con hacerlo bien- siguió dándole vidilla al Mallorca. Tras un taconazo del argentino, Víctor estuvo a punto de batir a López Vallejo, que despejó con al punta de los dedos. Otro centro de Maxi lo desaprovechó Arango con su tercer tiro a las nubes del día. El cuarto lo atinó y con una perfecta volea marcó un golazo. Pero, al final, un fallo de Prats dejó todo en tablas. Que para unos fueron mucho y para los otros nada.
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