"Espero limpiar mi nombre"

"He puesto mi fe en un sistema en el que creo y del que espero que limpie mi nombre y me permita competir de nuevo". Justin Gatlin, campeón de los 100 metros en los Juegos de Atenas 2004 y positivo por testosterona el pasado mes de marzo, poco antes de igualar el récord del mundo de los 100, en posesión del jamaicano Asafa Powell (9,77s), quiere luchar contra la sanción de ocho años sin competir que le ha impuesto la USADA, la Agencia Antidopaje estadounidense. Gatlin tiene seis meses para apelar ante la USADA y después puede llevar su caso a la Corte de Arbitraje del Deporte.

"Seguiré cooperando con la USADA y con sus esfuerzos para llegar hasta el fondo de mi caso. Espero que cuando el proceso termine, todo este asunto se resuelva de una manera favorable", explicó el velocista entrenado por Trevor Graham, técnico jamaicano bajo cuyo mando han dado positivo ocho atletas en los últimos años. "Nunca he utilizado conscientemente ninguna sustancia prohibida, ni he permitido a nadie que me la administrara", insistió el atleta, que ya dio positivo en su etapa universitaria, cuando su sanción se redujo a un año sin competir, ya que pudo demostrar que tomaba el medicamento por el que había dado positivo porque padecía un desorden de atención.

"Hacer trampas, bajo cualquier forma, es algo totalmente contrario a lo que soy como persona y atleta", argumentó Gatlin, que ha visto cómo Nike, la marca de ropa que le patrocinaba, rompía el contrato que les unía tras su positivo. "El contrato, legalmente, no puede ser roto basándose en sospechas", dijo Joseph Zeszotarski, abogado de Gatlin y de Graham. "Esperamos poder evitar emprender acciones legales, pero lo haremos si es necesario".