La loca noche de Victoria Beckham
Victoria Beckham estuvo la noche del miércoles en Londres. Allí bebió, bebió y bebió durante seis horas hasta que terminó la noche tambaleándose y con escasas posibilidades de pasar un control de alcoholemia. Por suerte, no conducía, aunque para su mala fortuna la esperaba el ejército de paparazzi que la sigue a todas partes. Hicieron su agosto.
Mientras su marido, David Beckham, sufre el intenso trabajo físico que realiza con su equipo, el Real Madrid, Victoria prefiere más bien la filosofía de "la última copa y nos vamos". Victoria llegó a las 22.30 al prestigioso -sinónimo de carísimo- restaurante londinense Nobu para celebrar el cumpleaños de un amigo. A las dos de la madrugada, tras una frugal comida aderezada con varias botellas de vino, la comitiva decidió seguir el festejo en otra parte y se trasladaron a un casino, donde Victoria bebió algo más que agua con gas. Sobre las cinco de la madrugada, Victoria, que tenía problemas para caminar en línea recta, salió apoyada enel hombro de Tana Ramsay -en estos casos se ve quiénes son los verdaderos amigos-, que evitó que Posh Spice se diera de bruces contra el suelo.
Una vez en el coche, Victoria intentó posar para las cámaras, pero, como no podía posar correctamente, se tapó el rostro con el bolso. La expresión "beber como un cosaco" podría cambiar, en breve, por la de "beber hasta la Victoria".-
