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Crónica:Fútbol | Supercopa de España
Crónica
Texto informativo con interpretación

Media hora de gran campeón

El Barcelona golea al Espanyol y se adjudica la Supercopa después de un precioso arranque de partido en el Camp Nou

Ramon Besa

El mejor fútbol está de vuelta en el Camp Nou cuando ni siquiera ha comenzado la temporada y es difícil mover a la gente en agosto. Jugó el Barcelona media hora de ensueño nada más saltar al campo y la afición reconoció enseguida al campeón de Liga y de Europa. No había pasado ni un cuarto y el Espanyol ya había tomado dos goles. Al poco de sacar de centro, Ronaldinho se arrancó por la izquierda, quebró a Sergio Sánchez y puso la pelota en la cabeza de Xavi. Y diez minutos más tarde, Deco embocó una asistencia de Belletti después que el equipo se hubiera desplegado en una jugada de medio minuto y 12 toques, 9 de primera, imposible para una zaga blanquiazul que defendía las bandas con un lateral cambiado de lado (Zabaleta enfrentó a Messi por la izquierda), y un central reciclado (Sergio Sánchez).

BARCELONA 3 ESPANYOL 0

Barcelona: Jorquera; Belletti, Márquez (Thuram, m. 46), Puyol, Gio; Xavi, Motta (Iniesta, m. 68), Deco; Messi, Eto'o (Gudjohnsen, m. 46) y Ronaldinho.

Espanyol: Kameni; Sergio Sánchez, Jarque, Lacruz (Torrejón, m. 58), Zabaleta; Costa, Fredson; Rufete, Moha (Riera, m. 63); Corominas (Luis García, m. 58) y Pandiani.

Goles: 1-0. M. 2. Ronaldinho centra desde el vértice del área y Xavi remata con la cabeza. 2-0. M. 12. Deco finaliza un centro raso de Belletti. 3-0. M. 61. Deco, de tijereta, culmina una asistencia de Belletti.

Árbitro: Mejuto González. mostró la cartulina amarilla a Lacruz, Motta, Pandiani y Jarque.

57.200 espectadores en el Camp Nou.

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"Nos ha sacado los defectos"

La rapidez y precisión azulgrana contrastaba con la vulnerabilidad e incomodidad blanquiazul para delirio de una hinchada que pedía tralla porque el Espanyol había impugnado el partido de ida. Al Barcelona no conviene tenerle como enemigo, y su rival ciudadano pretende que le den la Supercopa por las buenas o por las malas, aunque sea por decisión de un tribunal deportivo, como si ahora todas las cosas del Barça necesitaran de la intervención de un juez.

No encontró el Espanyol su sitio ni en Montjuïc, ni en el Camp Nou. Le vinieron grandes el estadio, el partido y el torneo, incapaz de combatir al Barcelona, que le sacó todos los defectos, como bien explicó Valverde, sabedor de que el Espanyol es un equipo en formación. A partir de un excelente juego de posición, atacaron los azulgrana por la derecha y por la izquierda, con los laterales y los extremos, siempre dispuestos a habilitar el remate de los volantes, que se relamían en cada llegada. Belletti y Deco fueron los más distinguidos de una noche en que la profundidad de Messi y el virtuosismo de Ronaldinho resultaron igualmente desequilibrantes. La intensidad del juego azulgrana fue largo rato sobrecogedora por la alta circulación del balón y la capacidad de los futbolistas de generar espacios en cancha ajena. Acortaron el campo con una buena línea de presión y Xavi encontró la línea de pase para habilitar a los delanteros, que desbordaban por dentro y por fuera, siempre en situación de ventaja, muy superiores a las marcas.

El Espanyol se corrigió con el tiempo después que el Bara aflojara el ritmo y el partido se parara con unas cuantas entradas muy feas. Fredson tomó a Xavi, los defensas y medios se aplicaron mejor a la hora de achicar la divisoria y los puntas se ofrecieron más a menudo. Los blanquiazules resoplaron y los azulgrana se dieron más o menos por satisfechos después que Deco firmara el tercer gol del partido mientras los aficionados cantaban: "¡A Segunda!", enrabietados por la jugarreta del Espanyol de poner en entredicho el título ganado por el Barça.

La rueda de cambios ayudó a consumir un partido que empezó a toque de corneta y acabó de forma pausada por no decir lenta. La gente respiró entonces y cada uno pudo hacer un aparte con el vecino para comentar la jugada. Aparecieron Gudjhonsen y Thuram, después que Zambrotta actuara en Montjuïc. La charla duró poco porque lo que había que decir se dijo en poco tiempo. Aguardaban unos y otros a que compareciera Villar para entregar el trofeo. Los guiños del fútbol son así de curiosos: Xavi abrió el partido y Puyol levantó la Copa, justamente los dos futbolistas que son origen del conflicto. A expensas de los comités, el Barça ganó la primera de las seis competiciones que aspira a conquistar este año que ha empezado en verano. No ha llegado aún la Liga, y el Barça ya está en forma.

Los jugadores del Barça, sin Eto'o, posan con la Supercopa.
Los jugadores del Barça, sin Eto'o, posan con la Supercopa.ALBERT GEA / REUTERS

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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