"Los jóvenes no quieren sacrificarse"

Una campeona de Europa corre por el aeropuerto de Barajas, en Madrid. Es Marta Domínguez (Palencia, 1975) que acaba de ganar el oro en los 5.000 metros en los Europeos de Gotemburgo. Tiene que facturar. "Claro, como soy campeona de Europa me reclaman los meetings...", dice.

Pregunta. Fue usted oro por sorpresa. Tenía pensado correr sólo los 10.000 metros y al final también corrió los 5.000.

Respuesta. Más que por sorpresa, quedé campeona por casualidad. Corrí porque había quedado séptima en el 10.000 y porque el presidente de la Federación [José María Odriozola] vino a animarme. Quise estar preparada para el 10.000 sin estar al cien por cien. Al final dí marcha atrás, porque Odriozola me dijo que si era una carrera táctica yo ganaba. Tiene la culpa del éxito. Antes no quise escuchar a nadie.

"Las mujeres tienen que estar ahí siempre para que sigan hablando de ellas. Y los hombres salen en la prensa con cualquier 'carrerucha"

"Siempre he fallado en los Juegos. No sé si iré a Pekín 2008. Quiero ir año a año. Quisiera verme ahí, pero prefiero no pensarlo"

"El relevo generacional está complicado. La gente joven tiene de todo y no necesita nada de esto. No necesita sufrir para ser mejor"

"Intentar tener un deporte limpio al cien por cien es como buscar un mundo perfecto. Si Odriozola ha hablado de las rusas será por algo"

P. Dicen de usted que es una persona de ideas fijas. Le costaría cambiar de opinión.

R. Mucho, mucho. Me costó la decisión porque soy una mujer de palabra y una vez que digo algo me cuesta mucho rectificar, aunque me esté equivocando. Al final tuve que decir 'oye, lo siento, tengo que romper mi palabra'. Me he vuelto a meter presión quedando campeona. Después de vacaciones me sentaré con mi entrenador para ver qué queremos preparar. El próximo año hay Mundial. Está complicado. No sé qué haré, los 5.000, los 10.000... no lo tengo nada claro.

P. Venció usted a las rusas, a las que Odriozola acusa de competir dopadas.

R. Intentar tener un deporte limpio al ciento por ciento es como buscar un mundo perfecto. Es prácticamente imposible. Si Odriozola lo ha dicho tendrá pruebas. Sabe de lo que habla. Llama la atención que las rusas hayan ganado de 50 medallas en mujeres de treintaipico. Siendo malo, tienes que pensar que están haciendo algo. Pero mientras no se demuestre lo contrario todo el mundo es libre de correr.

P. Volvió a ganar un campeonato al que llegaba con dudas. Igual que Fermín Cacho.

R. Cacho y yo somos atletas de campeonato. Preparamos el día x a la hora h en el momento d. No puedes estar un mes antes haciendo marca. Yo me entreno en mi casa, compito muy poquito, lo justo para llegar a la competición pletórica. Así llego con muchas ganas. Si no, no tendría la misma ambición de triunfo.

P. ¿Qué es el gen competitivo?

R. A mí me gusta competir en todo, soy muy perfeccionista y eso sale a relucir cuando corro. Que no apuesten conmigo. Siempre he sido así. Siempre me ha gustado ganar a todo, desde muy pequeña. Si me dicen '¿a que no eres capaz de hacer esto?', hasta que no lo consigo no paro. Y claro, me dijeron que si no ganaba el oro en 5.000, al día siguiente tenía que correr la maratón de hombres. Pero también soy realista. Veo mis limitaciones. Si me llevan en los 10.000 a un ritmo muy alto no soy capaz. Pero si me dejan coger aire...

P. ¿Cuál es su secreto para competir tan bien?

R. Me desenvuelvo muy bien en mi prueba. Tácticamente sé leer muy bien las carreras. Si me llevas a una carrera táctica, soy hábil, pilla, como Fermín: sabemos colocarnos, cuándo tirar, cómo tirar un codo. Hay que aguantar, intentar correr siempre por la cuerda, los menos metros posibles. Eso es fundamental para mí. Me gusta correr en la calle 1, mantenerla con lo que haga falta, con uñas y dientes, que no me cierren y salir en la última vuelta.

P. No parece que el resto de los españoles tengan su capacidad competitiva.

R. No nos puede la presión. En categoría masculina no hemos tenido la suerte de hacer muchos oros, cuando en los Europeos de Múnich 2002 parecía que los regalaban. Pero somos gente de carácter. La gente que hace atletismo tiene que serlo porque es un deporte muy duro y sacrificado. Dependemos mucho de la suerte. Si no eres capaz de llegar a la última vuelta con el grupo no puedes sacar el carácter, el mal genio, ni nada. Las mujeres somos menos, más repartidas por especialidades. Es difícil que todas tengamos carácter. Igual que es difícil encontrar ingeniosos de la ciencia, es difícil encontrar ingeniosos del deporte.

P. ¿Si fuera usted hombre sus éxitos tendrían más repercusión?

R. Las mujeres tienen que estar ahí todos los años para que sigan hablando de ellas. Si no, parece que hayas muerto, que hayas desaparecido. Nadie sabe nada de ti. Si eres hombre, te están recordando todo el día, están hablando todo el rato de ti, sales en la prensa cuando corres cualquier carrerucha... hay bastante diferencia. Yo, con los años, a fuerza de medallas, me he ido ganando un estatus.

P. ¿Le dio envidia ver a la heptatleta Klüft o la saltadora Benqvuist, mujeres y estrellas en Suecia?

R. La cultura atlética del norte de Europa no tiene nada que ver con la de España. Ahí los atletas son los reyes. Y aquí lo son los futbolistas. De atletismo, poca gente sabe. Cuando veía a Klült tenía envidia. Hay fotos suyas en las paradas de autobús, en los cines... el país entero está envuelto en sus caras y el 90% de sus ingresos son por publicidad. Y también pasa con los hombres. Pero yo trabajo para ser la mejor, independientemente de su repercusión social.

P. ¿Hay relevo generacional?

R. No hay mucha gente. El relevo generacional está complicado. No vemos que la gente de categoría junior prometa mucho. Y nosotros somos bastante mayores, los mismos que estábamos hace ocho años. El equipo nacional tiene una media de 28 años. Eso es mal presagio.

P. ¿Cómo se lo explica?

R. La gente joven no quiere sacrificarse, no tiene los valores necesarios para este deporte, la constancia, el sacrificio, el esfuerzo, tener mucho amor propio, caerte y levantarte. La gente joven tiene de todo y no necesita nada de eso. No necesita sufrir para ser mejor. Prefieren pasar inadvertidos porque su padre y su madre le compran todo lo que necesiten. Para ser atleta tienes que ser de una pasta especial.

P. ¿Competirá usted en Pekín 2008?

R. Me queda hacer algo en los Juegos. Siempre he fallado: la primera vez por joven

[en Atlanta 96], la segunda porque me cogí un resfriado [en Sidney 02]

y la tercera por lesión [Atenas 04]. No sé si habrá una cuarta vez. Quedan dos años y quiero ir año a año. No queda nada para China. Quisiera verme ahí, pero prefiero no pensarlo.