Ford anuncia un recorte adicional de producción y prepara el terreno para más despidos en Norteamérica

El gigante automovilístico estadounidense Ford anunció ayer un recorte adicional del 21% de la producción en su división norteamericana para el último trimestre de este año, en un nuevo paso a la desesperada por recuperar la rentabilidad de la compañía. El presidente de la multinacional, Bill Ford, advierte de que esta reducción de la capacidad tendrá un impacto "dramático" del lado del empleo, con lo que dejó la puerta abierta a nuevos despidos en septiembre.

Tras la presentación de los resultados trimestrales hace unas semanas, su ejecutiva anunció que necesitaba adoptar nuevas medidas para acelerar el plan de reestructuración anunciado a comienzos de año, en el que contemplaba ya el despido de 30.000 empleados para 2012 y el cierre de 14 plantas. La compañía registró en el segundo trimestre unas pérdidas netas de 254 millones de euros, en una muestra más de las dificultades por las que pasan los gigantes de Detroit. Y para colmo, en julio se vio superada por primera vez en ventas por la japonesa Toyota.

El recorte en la producción anunciado ayer equivaldrá a 168.000 vehículos menos en el cuarto trimestre, y afectará a las plantas de ensamblaje en EE UU y Canadá. Previamente, para el tercer trimestre, se espera aplicar ya una reducción de 20.000 unidades. Esto se traducirá en un descenso de la producción en términos anuales del 9% respecto a 2005, hasta los 3,05 millones de vehículos, de los que 1,13 millones serán utilitarios. "Sabemos que esta decisión tendrá un impacto dramático en nuestros empleados y suministradores", reconoció Bill Ford, pero a renglón seguido dijo que es la mejor salida para el reflote de la compañía y para atraer a nuevos clientes.

Ford, que cuenta con 35.000 asalariados en su división norteamericana, tiene previsto presentar nuevas acciones en un mes, que podrían traducirse en la rescisión de 6.000 contratos más, según anticipa la prensa estadounidense. El objetivo inicial de Ford era reducir este año la plantilla en 12.000 empleos. Mark Fields, responsable de las operaciones de la automovilística para Norteamérica, insiste en que este nuevo recorte de capacidad es "duro, pero importante", y muestra la determinación del grupo por ser competitiva frente a sus rivales asiáticas. La ejecutiva de Ford tiene previsto reunirse el 14 de septiembre.

Por otro lado, la antigua filial de Ford Visteon se ha convertido en objetivo para una posible compra por parte de la empresa Valeo, según anunció ayer el Financial Times. La compañía francesa tiene la intención de adquirir la totalidad de la firma estadounidense, que está valorada en 1.200 millones de dólares (cerca de 940 millones de euros). Sin embargo, estaría interesado en vender varias divisiones tras la compra, con el fin de reducir el coste de la operación.

Mientras, Visteon anunció ayer que ha puesto a la venta dos de sus fábricas en Alemania, en las que trabajan cerca de 1.500 empleados, como parte de su objetivo de reducir en 23 sus 125 plantas en todo el mundo durante los próximos tres años.