El Consell pide al Gobierno 300 hectómetros cúbicos de agua para evitar "la desertización"
La oposición denuncia el uso político que el ejecutivo valenciano hace de la sequía
Ni para el campo ni para el consumo humano. El consejero de Territorio, Esteban González Pons, pidió ayer al Gobierno el envío de 300 hectómetros cúbicos de agua para mantener los caudales ecológicos de los parques naturales que, defendió, "sirven de barrera a la desertización". El Consell, que al contrario de otras autonomías no ha decretado aún restricciones de agua para usos no esenciales como el riego de jardines o el llenado de piscinas, argumentó la petición de agua desde la óptica medioambiental. La oposición denunció el uso político que hace de la sequía el PP.
Elche estudia eximir a los agricultores de la contribución rústica ante la situación
La valenciana es la segunda autonomía en pérdida de agua en sus redes de distribución
El responsable de Territorio defendió que la Comunidad Valenciana necesita agua desde el punto de vista medioambiental y "con urgencia", ya que en caso contrario podrían morir los humedales. "No estamos pidiendo agua para ningún tipo de actividad de las que la ministra de Medio Ambiente tiene la costumbre de considerar sospechosas por ser valencianas, sino para nuestra naturaleza y nuestra supervivencia", esgrimió el político quien pidió 300 hectómetros cúbicos para los parques naturales.
El titular de Territorio desglosó las necesidades hídricas de estos parajes: L'Albufera es el que más aportación necesitaría, entre 200 hectómetros cúbicos y 250 hectómetros cúbicos para mantener su caudal ecológico: las Salinas de Torrevieja precisarían de entre 20 y 30 hectómetros cúbicos y el Prat de Cabanes entre 17 y 20 hectómetros cúbicos. "Si al final no se nos da el agua necesaria y el desierto avanza en nuestro territorio deberíamos llamarlo Desierto Narbona".
El responsable popular hizo referencia al trasvase del Ebro, y recordó que garantizaría "de modo indirecto o por sustitución de caudales el perfecto estado de nuestras zonas húmedas". Explicó que el trasvase abastecería usos urbanos y agrícolas por lo que no sería precisa la extracción de agua de los humedales. Estimó que el 55% del trasvase tendría un uso ambiental.
González Pons, finalmente, hizo referencia a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que indican que el consumo de agua por habitante y día en la Comunidad Valenciana fue el que registró el mayor incremento en 2004, un 9,2%. El consejero cuestionó la información del INE. Dijo que usa datos que no corresponden con la realidad demográfica valenciana y, de hecho, aseguró que hay un millón de personas que no aparecen en el censo. González Pons sí valoró que el INE indique que la Comunidad Valenciana es líder en la reutilización de agua y con el descenso del consumo de agua del campo aseguró que el balance global apunta a una caída del gasto hídrico.
Ayer, la oposición volvió a acusar al Consell de usar la sequía como arma política. El portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista, Andrés Perelló, criticó que lo único que el ejecutivo de Francisco Camps tiene que ofrecer en la actualidad "es un nuevo montaje sobre la sequía una nueva batalla contra el Gobierno de la nación para intentar tapar la afrenta que están haciendo pasar a la Comunidad Valenciana con la desastrosa gestión del accidente del metro".
El portavoz de EU-L'Entesa, Joan Antoni Oltra, también lamentó el uso político que realiza el Consell del agua. Oltra, además, denunció que la inversión en redes de distribución de agua ha caído un 27% entre 2003 y 2004, también en referencia a la encuesta del INE. La Comunidad Valenciana, añadió, es la segunda autonomía con pérdidas hídricas en las redes de distribución. El político valenciano, igualmente, consideró que el fuerte aumento del consumo de agua obedece a la política urbanística y se produce "a costa de la agricultura".
Por otro lado, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Antoni Bernabé, aseguró que desde el Gobierno "hay un compromiso muy firme con la Comunidad Valenciana" tanto en seguridad como en infraestructuras que se plasman en proyectos como el nuevo trazado del Júcar-Vinalopó, porque "el Gobierno ha invertido más de 3.000 millones de euros en actuaciones hidráulicas en la Comunidad", informa Toni Cuquerella.
Mientras, el Ayuntamiento de Elche aseguró que estudia la posibilidad de eximir a los agricultores del pago de la contribución rústica con carácter temporal para contribuir a paliar los efectos de la sequía, según el alcalde en funciones, Alejandro Soler, informa Cristina Medina. El responsable dijo que en 1996 ya se aprobó una medida similar y añadió que se está a la espera de que los servicios jurídicos municipales y el departamento de Hacienda se pronuncien para aprobar definitivamente esta medida a favor de los agricultores ilicitanos.
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