"Otros se benefician más del parque"

El alcalde de Níjar (Almería), el socialista Joaquín García (Almería, 1951), gobierna en el municipio desde hace 27 años con la llegada de la democracia, salvo el paréntesis de 14 meses en el que varios partidos a excepción del PSOE formaron coalición de gobierno.

Níjar, con 47 kilómetros de costa y el insólito Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, es hoy el último reducto virgen de la costa mediterránea. Sus 600 kilómetros cuadrados han experimentado un repunte de la superficie invernada por agricultores, que alcanza ya las 3.600 hectáreas. El primer edil defiende que ladrillo y tomate, con crecimiento ordenado, son compatibles en el municipio.

Pregunta. Este verano es el primero sin escasez de agua en el municipio de Níjar.

Respuesta. Es cierto que no ha faltado agua, pero falta calidad. Tenemos la suerte de que el municipio colindante, Carboneras, tenga una desaladora que haya hecho posible que se haya proporcionado suministro a Aguamarga en su integridad. El resto del municipio está pendiente de un proyecto por importe de 31 millones de euros para que se lleve el agua a todos los puntos, tanto en mejora de abastecimiento como de saneamiento.

P. ¿Cuáles son las necesidades más apremiantes para su municipio?

R. Pues, tras el agua, que ha sido un déficit estructural, estaría el finalizar las infraestructuras relacionadas con la salud y la educación. Hay que tener en cuenta que Níjar en menos de tres años ha pasado de 14.000 a 26.800 habitantes. Tenemos un alto porcentaje de inmigración y necesitamos financiación para viviendas y arreglo de caminos.

P. Días atrás se anunció un crecimiento hotelero de 800 plazas en Níjar para los próximos años. ¿Qué dice a esto?

R. Eso es algo aleatorio. Muy poquitos planes generales están finalizados en Andalucía, casi todos están en la redacción y lo que se anunció son propuestas. Si tenemos que ser sinceros, Níjar tiene que seguir creciendo. Lo que estamos haciendo es planificar. Para ello, oímos a las barriadas y a los vecinos. Ésas serán las propuestas que hagamos a la Junta de Andalucía, que es la que manifestará si será posible o no la proposición. Dentro del parque natural no se va a llevar a cabo desarrollo alguno, pero sí nos gustaría que se nos permitan tener las plazas hoteleras que faltan en el resto de barriadas del término municipal. No es justo que se sigan desarrollando otras zonas bajo el marchamo de parque natural y que aquí venga todo el mundo y sólo nos dejen la basura. Me refiero a Mojácar, a Roquetas de Mar o a la urbanización de El Toyo de la capital. El primer sitio que se visita es el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, por tanto, estamos masificados en cuanto al parque de vehículos y a contaminación y, sin embargo, la riqueza no se queda aquí.

P. Pero la agricultura intensiva bajo plástico no ha parado de crecer en la zona...

R. Estoy de acuerdo. Pero hay que reflexionar porque el municipio tiene 600 kilómetros cuadrados. Pido que se contraste los kilómetros de cada municipio con el porcentaje de superficie cubierta de invernadero. Nosotros no habíamos crecido hasta hace tres o cuatro años porque no teníamos la garantía del abastecimiento de agua. Al tener ya esa garantía, se han levantado invernaderos viejos y abandonados. Lo que tenemos es ínfimo comparado al resto de municipios agrícolas, sólo 3.600 hectáreas. Lo que ocurre es que el plástico da mucho el cante y rompe la vista pero un invernadero bien hecho es una pequeña industria que da trabajo a muchas personas.

P. ¿Qué le parece la experiencia puesta en marcha este verano para acceder a las playas de Mónsul y Genoveses en autocar y no dejar pasar vehículos?

R. Estamos totalmente de acuerdo. Hay que proteger el ecosistema y la masificación de coches perturba a la naturaleza. Ha sido una medida bastante positiva y espero que el año que viene se pueda hacer todos los días y no sólo los fines de semana, dado el gancho que tiene el parque natural para los visitantes.

P. ¿Se solidariza con el alcalde de Carboneras por lo del Algarrobico?

R. Por supuesto. Con el Algarrobico hubo tiempo de verificar si estaba bien hecho. Creo que, en estas circunstancias, alguien ha fallado y no se puede achacar a un pueblo la responsabilidad porque cuando las licencias se dan hay bastantes organismos y personas implicadas en el asunto. A qué viene denunciar cuando ya está hecho. Es una barbaridad tirar ese edificio. Ahí se podría meter un hospital, colectivos de la Tercera Edad o lo que sea.