Gonzalo Suárez: "El éxito para mí es hacer la película que me dé la gana"

Gonzalo. Tienes aspecto de bailarina.

Luz. Una profesora me decía que tenía cuerpo, y la verdad es que cuando tengo los brazos desnudos me expreso mejor. Y también he estado en el teatro. Qué difícil, meterse en un personaje.

Gonzalo. El teatro tiene algo de oficina siniestra... Y, además, te obliga a estar en grupo. Siempre he sido muy individualista, odio las dinámicas de grupo. Y también odio el éxito: te clava ahí, te han cazado si te dejas embaucar por el éxito.

Luz. A mí el éxito me parece una cosa extraordinaria; el éxito, mezclado con la ambición, es lo que te hace levantarte todos los días...

Gonzalo. A mí también me lo parece, pero tengo otra prioridad: hacer aquello que quiero hacer. Para mí el éxito es hacer la película que me da la gana.

Luz. Hay gente que ve el éxito como una palabra impura; para mí no lo es...

Gonzalo. Hay cosas que te llevan al éxito, o al fracaso, y que se parecen a los exámenes en el colegio... Concursos, premios, qué horror.

Luz. El examen se tendría que acabar con el disco que haces, cuando actúas o cuando escribes... Cuando te ponen en el escaparate pareces un maniquí.

Gonzalo. Y la imagen. A mí me gusta romper la imagen. Concibo la vida como cambio. Ahora soy, ahora no soy. Y, en medio, la frustración, es decir la muerte.

Luz. Es un asunto que yo saco con mucha naturalidad.

Gonzalo. Como debe ser.

Luz. Uno debe tener la conciencia de que puede desaparecer mañana... Esa evidencia hace que no tenga miedo, ni envidia. Me hubiera gustado vender los mismos discos que Pepito Pérez, pero no siento envidia. Es un defecto que veo en otros.

Gonzalo. Pero la envidia es una idiotez, es algo mezquino. ¡Y aún más lo es la envidia sana! ¡No hay envidia sana!

Luz. Aprendí de chica a no tener envidia, y eso me ha aligerado el peso...

Gonzalo. Es una sabiduría.

Luz. Es una suerte... Tengo dos cosas que me han ayudado y que son un regalo: saber que esto dura un ratito y haber tenido una vocación tan temprana... Hay cosas que me interesan mucho en la vida, pero siempre he estado en el foco de la música... Podría haber estudiado más, haber acabado la carrera de piano, ser más culta... Pero creo que lo mejor que tengo es haber querido hacer música desde tan pronto...

Gonzalo. Yo no sé qué haría si no escribiera... Sentarme a escribir, a imaginar... Pero no lo impongo; tengo cuatro hijos, ninguno me ha seguido... Me encanta tener nietos, además no quiero rejuvenecer: siempre he querido tener la barba blanca...

Luz. A veces me pregunto en qué he cambiado desde 1982... En esencia, nada. Vas puliéndote, adaptándote como una maquinaria... Cuando era niña en Galicia, allí había carros, ahora no hay carros ni de coña. Ni jardines con geranios... Tengo en mi guardarropa los mismos olores que cuando mi madre se enfadaba conmigo... Pero mirarte al espejo te da equilibrio.

Gonzalo. A mí me devuelve un señor con barba blanca.

Luz. Claro, a mí eso no me pasa... Ahora viene el verano, los placeres. La verdad es que es difícil hablar del placer del verano cuando nos pasamos horas y días en los aeropuertos cargados de bultos, para los conciertos... Pero el placer yo lo asocio a la naturaleza, a los olores, a los sabores, a la lectura... La lectura, más que cualquier otra cosa.

Gonzalo. El verano para mí está relacionado con Asturias. ¡Siempre me nutre el Cantábrico! Pero siempre el placer está para mí relacionado con el trabajo.

Luz. Y para mí, aunque cueste decirlo. Asistir a una rueda de prensa es trabajo. Levantarte temprano para ir a un viaje. Pero escribir, estar en un escenario..., eso no es trabajo. Pero, ¿cómo explicas eso?

Gonzalo. A mí lo que más me gusta es escribir y jugar al fútbol con los pies descalzos.

Luz. A mí me gustaba ir a las romerías y a las verbenas... ¡Pero era tan tímida! ¡No me levantaba de la silla ni para ir al baño!

Gonzalo. Yo soy tímido siempre.

Luz. Los cantantes que conozco son casi todos tímidos; no lo son en el escenario, o en el estudio. Pero en persona... Yo he visto a Camarón marearse del apuro de estar con gente...

Gonzalo. A mí me intimida el uno a uno; cuanto más haya enfrente, mejor...

Luz. Es lo que me sucede a mí: es más duro cantar a uno que a mil...

Gonzalo. Yo creo que la relación tiene que ser persona a persona... La suma de las personas es el público, pero el público no es uniforme...

Luz. Siempre me han achacado que yo vendo fatal en las entrevistas. Y lo que trato es de ser honrada: "Oiga, que he hecho este disco", ¿qué más quieren que diga?

Gonzalo. Hay religiones que prohíben la imagen, y por tanto venderla... Vender imagen es vender el alma...

Luz. De tu libro [El hombre que soñaba demasiado] me gusta lo poético que eres, la musicalidad de algunas descripciones... Me dan envidia tus sueños... Yo sueño poco; me produce envidia que alguien sueñe tanto...

Gonzalo. Pues te paso las pesadillas...

Luz. Soñé mucho hasta un poquito después de llegar a Madrid... Una vez que me instalé en Madrid se acabó. Ya no más sueños dulces.