Patrimonio decide paralizar las obras del Mercado Central
La dirección general de Patrimonio Cultural Valenciano y Museos decidió ayer paralizar cautelarmente las obras para instalar el sistema de refrigeración en el Mercado Central de Valencia porque "la soldadura a las columnas del edificio para colocar el aire acondicionado no estaba expresamente autorizada", según se asegura en el informe técnico. La decisión se tomó tras la visita del director general de Patrimonio, Manuel Muñoz Ibáñez, los técnicos de la Consejería de Cultura y el concejal de Comercio y Abastecimientos, José Juan Sanz al mercado.
Precisamente, la edil socialista Vicenta Lloris calificó anteayer de "salvajada" el hecho de "soldar un falso techo para colocar el sistema de refrigeración" en las columnas de hierro forjado de un "edificio protegido de casi 100 años de antigüedad".
Sin embargo, el concejal de Seguridad Ciudadana y alcalde en funciones de Valencia, Miguel Domínguez, dijo ayer durante su visita a un retén de bomberos de El Saler que las obras de rehabilitación del mercado "no suponen ninguna ilegalidad" y cuentan con "todas las autorizaciones" pertinentes. Aún así, Domínguez explicó que estos trabajos en concreto van a dejarse "a ralentí" mientras se estudia si existe una forma de hacerlo que sea "menos vistosa y llamativa" y destacó que el equipo que ha diseñado esta obra fue elegido por el Ministerio de Vivienda. La dirección facultativa de las obras, representantes de la empresa constructora, técnicos del Ayuntamiento de Valencia y de la Consejería de Cultura se reunieron a última hora de la tarde de ayer y resolvieron suavizar el impacto visual de la instalación pero no especificaron cómo van a hacerlo.
Yacimiento del puerto romano
Por otra parte, la Consejería de Cultura, a través de la dirección general de Patrimonio Cultural Valenciano y Museos, también decidió ayer detener el curso de las obras de instalación de una tubería submarina para la Central de Ciclo Combinado del Grau Vell de Sagunt. La razón fue la posible afección que los trabajos podrían causar en el yacimiento submarino del Puerto Romano.
La obra de instalación de esta canalización estaba autorizada y contaba con el beneplácito de un estudio arqueológico previo y del plan de vigilancia y seguimiento aunque su "incorrecta" ejecución provocó que el mar desplazase de su ubicación inicial uno de los tramos de canalización, según afirmaron fuentes de la Consejería. El citado tramo, de 400 metros de longitud y dos metros y medio de altura, quedó depositada en la orilla, lo que ha afectado a los derrumbes del Puerto Romano de Sagunto.
Tras el informe de los técnicos, se ha procedido a la paralización de las obras para que se puedan valorar las afecciones y se estudie la manera de retirar la canalización sin provocar otros daños en el yacimiento.
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