El brindis al sol del consejero
Poco después de que el incendio de la Vallesa fuera controlado, con los árboles aún humeantes, el consejero de Territorio y Vivienda, Esteban González, hizo una afirmación que los expertos atribuyen a un lapsus, o limitan a un "brindis al sol". El consejero anunció que propondrá a los alcaldes de las poblaciones implicadas en el futuro parque natural del Turia el "soterramiento de las líneas de alta tensión que atraviesan el futuro espacio protegido".
El problema, indican los técnicos, es que desde la subestación eléctrica de L'Eliana parten tres líneas de alta tensión. Y las tres atraviesan el bosque de la Vallesa, el principal de los futuros espacios protegidos. Dos de ellas son de 132 y 220 kilovatios, y conectan la subestación con Fira Valencia y con L'Oliveral, en la ciudad de Valencia. La tercera, de 400 kilovatios, va directamente hasta la central nuclear de Cofrentes. Soterrar las tres líneas, dicen los técnicos, sería una "barbaridad" e implicaría levantar previamente una parte significativa del bosque.
Sólo para la línea de 400 vatios, continúan, sería necesario abrir un camino de siete metros de ancho para permitir el acceso de las máquinas y excavar "galerías subterráneas visitables" para asegurar su mantenimiento. En el punto en el que la línea volviera a salir a la superficie, una vez fuera del parque natural, sería necesario construir una nueva subestación eléctrica. A todo ello habría que añadir que las líneas de alta tensión son de propiedad privada (de la eléctrica Iberdrola), lo que supondría aún más problemas prácticos.
El anuncio presenta, por otro lado, problemas políticos. Los habitantes de las comarcas de La Safor, La Ribera y, en menor medida, de La Costera llevan años (desde mediados de los noventa) manteniendo una férrea oposición a la construcción por parte de la misma compañía de una línea de alta tensión entre las poblaciones de Castelló de la Ribera y Gandia. Sólo tras muchos encierros vecinales recursos judiciales aceptó Iberdrola enterrar una parte menor del trazado. Si se aprueba en la Vallesa y no en la Valldigna, el sentimiento de agravio está garantizado.
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