La bajada de la inflación de EE UU al 4,1% en julio aleja el temor a subidas de tipos y anima las Bolsas

Los precios subieron en julio en Estados Unidos un 0,4% respecto a junio, lo que permitió rebajar dos décimas la tasa de inflación interanual, hasta el 4,1%. Si se descuentan los alimentos y la energía, la subyacente subió dos décimas en el mes, una menos de lo que esperaba Wall Street. Pero este relajamiento no impidió que la tasa interanual subiera un décima, al 2,7%, su nivel más alto desde diciembre de 2001.

El parqué confía en que la Reserva Federal (banco central estadounidense) mantenga los tipos en el 5,25% en septiembre, lo que impulsó al alza las Bolsas de todo el mundo. El Ibex 35 español acabó la sesión con un alza del 0,46%, con lo que se situó por encima de los 12.000 puntos y muy cerca del máximo anual, que lo es también de los últimos seis años.

La semana pasada, la Reserva Federal se dio un respiro en la campaña de subida de tipos de interés que inició en junio de 2004 y que le llevó a adoptar 17 alzas consecutivas en el precio del dinero. El dato mensual de inflación subyacente publicado ayer, junto al relajamiento de la evolución de los precios en la cadena de producción del martes, hace pensar que se va en la buena dirección. Pero los analistas advierten de que un mes no es suficiente para concluir que la presión inflacionista se esfuma con la moderación en el crecimiento.

Al desglosar el informe del Departamento de Empleo, se observa que la energía sigue tirando al alza de los precios. La factura energética subió un 2,9% en julio respecto al mes anterior, debido a un encarecimiento de las gasolinas del 5,3%, lo que provocó un incremento del precio del transporte del 1,6%. El precio de los alimentos, entretanto, subió un 0,2%; un 0,3%, los servicios y la educación, y un 0,2%, la salud. La ropa cayó un 1,2%.

La vivienda es en esta fase de transición en la economía estadounidense un indicador que la Reserva Federal no pierde de vista, porque representa un 40% del índice general. Los precios de venta subieron tres décimas, pero los alquileres se encarecieron ese mes cuatro décimas. Esto explica, según los analistas, por qué la inflación subyacente está tan alta.

Al fijarse en la subyacente, el indicador preferido de la Reserva Federal, se constata que en julio se rompió con el incremento de los precios del 0,3% registrado durante los últimos cuatro meses. Sin embargo, la tasa interanual está siete décimas por encima del máximo de la zona en la que se considera la estabilidad de precios: entre el 1% y el 2%. Los salarios cayeron un 0,1%, lo que rebaja la presión del lado de los costes laborales.

Por otra parte, ayer se publicó el dato de producción industrial de julio, que muestra una fuerte moderación, del alza del 0,8% registrada en junio al 0,4%. En el conjunto del año, el incremento fue del 4,9%, siete décimas porcentuales menos que hace un año. Es, como señalan los economistas, otra evidencia de que la economía se desacelera. La vivienda es otro sector donde se observa un enfriamiento, al caer las nuevas construcciones un 2,5% en julio.