Espanyol y Barça abren hoy la temporada en Montjuïc
Aunque se la considera una competición menor, la Supercopa funciona estupendamente como torneo telonero de la temporada futbolística, y más cuando se cruzan dos equipos opuestos, como es el caso. Barcelona y Espanyol, en tanto que campeones de Liga y Copa respectivamente del año pasado, se miden en una eliminatoria de ida (hoy en Montjuïc; 21:25 horas, Telecinco) y vuelta (domingo en el Camp Nou) que tiene su miga. Acostumbrados a aguardar hasta junio para pasar cuentas, los blanquiazules adivinan una oportunidad única para ganar un título nada más empezar el curso y fastidiar además las aspiraciones barcelonistas. El Barça se propone ganar los seis campeonatos en que está inscrito. A fin de mantener su competitividad, el club ha conseguido incluso que los distintos seleccionadores accedieran a que los internacionales azulgrana puedan competir hoy. Únicamente faltará Edmilson, concentrado con Brasil, porque Ezquerro, Belletti y Van Bommel no jugarán -tampoco lo hará evidentemente Saviola-, ya sea por problemas físicos o por decisión de Rijkaard, que tiene excedentes. Los azulgrana, por contra, tienen un problema de puesta a punto porque sus jugadores se han incorporado de forma gradual al equipo y sólo hace cinco días que han regresado de una gira americana que les ha desgastado física y psicológicamente. Así que el Barcelona no las tiene todas consigo.
El recelo azulgrana contrasta con la excitación blanquiazul. "AlBarça hay que jugarle con despapajo y sin complejos", proclama Tamudo. "Prefiero pecar por exceso que por defecto", remacha Valverde, que tiene las bajas de Moha e Ito. La directiva está tan entusiasmada con la posibilidad de ganar que el reclamo publicitario para acudir al partido es un anuncio de televisión inspirado en la película Los Pájaros de Hitchock.