Cuatro horas pidiendo ayuda
La Embajada suiza en Tailandia esclarece aspectos del fallecimiento de Christoff Hohenlohe, cuyo funeral se celebrará en Marbella
Los funerales del príncipe Christoff Hohenlohe, hijo de Ira von Fürstenberg
tendrán lugar el 17 de agosto en Marbella. Las causas de su muerte siguen siendo una incógnita, pero las circunstancias que rodearon este trágico suceso empiezan a ser esclarecidas desde los medios oficiales. El príncipe, conocido familiarmente como Kiko, pasó cuatro horas pidiendo ayuda en la prisión de Bangkok donde se encontraba confinado, según les ha comunicado la Embajada suiza en Tailandia a sus familiares.
Hohenlohe, que pasaba largas temporadas en Suiza, fue arrestado en el aeropuerto de la capital tailandesa el sábado 29 de julio tras haber falsificado con un bolígrafo las fechas de su visado, al darse cuenta en el último momento de que estaba caducado. Los funcionarios de Inmigración le pararon cuando intentaba embarcarse en un vuelo con destino Honolulú (Hawai), ciudad donde vivía algunos meses al año. Kiko se resistió a confesar. Empezó así una discusión que hizo perder la paciencia a los policías. En otras circunstancias habrían optado por expulsar del país al sospechoso. Pero esta vez lo detuvieron.
Mientras era trasladado a la comisaría, el príncipe logró llamar desde su móvil a Fri von Büren, un amigo residente en Bangkok. Von Büren intentó tranquilizarle y enseguida se puso en contacto con Ira von Fürstenberg. "Habrá que pagar una fianza y cumplir con algunas formalidades", le dijo. Von Fürstenberg y su hijo menor Hubertus viajaron a Bangkok. Las Embajadas italiana y suiza se pusieron en marcha y encontraron un abogado. La madre logró finalmente entrevistarse con Christoff el viernes en prisión.
Todo fue inútil. Unos días después, en la madrugada del martes 8 de agosto, su hijo murió en un hospital tras pasar tres días en coma. Los doctores han explicado que el azúcar en sangre era tres veces superior a lo normal, y que una infección muy grave hizo imposible que lo salvaran.
Una versión insuficiente para la familia, que considera que las causas que le hicieron caer en coma no han sido esclarecidas. Hubertus Hohenlohe plantea en La Repubblica la hipótesis de que su hermano muriese en la cárcel, antes de llegar al hospital. "No sabemos nada de la autopsia y tampoco de sus últimas horas en la prisión.
Se ha hablado de diabetes, pero ni a mí ni a nadie de la familia nos consta que padeciera esta enfermedad", añade la madre del fallecido en una entrevista con el diario Il Corriere della Sera. Ira asegura que el viernes, en el último encuentro que mantuvo con su hijo, no le vio moribundo: "¿Qué ha pasado? Alguien tendrá que responder".
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