Nadal encuentra a su 'bestia negra'

Se dice que todos los jugadores tienen una bestia negra. Un jugador al que cuesta especialmente ganar, y contra el que se suele perder. Ayer, en los octavos de final del Master series de Toronto, el checo Tomas Berdych puso fin a la andadura de Rafael Nadal en el primer torneo que disputaba el español desde la final de Wimbledon. Berdych presentó, de paso, su candidatura para ser la bestia negra de Nadal. Le ganó en tres sets, igual que hace un año en Cincinnatti, sobre una superficie similar.

El primer set fue visto y no visto. El checo aplicó una receta infalible en pista dura. Sacó bien, remató con contundencia los puntos y aprovechó sus oportunidades. Tuvo dos bolas para romper el saque de Nadal y no desperdició ninguna.

Mientras tanto, el manacorí desperdició dos pelotas de break y cometió nueve errores. El resultado: en 28 minutos Berdych se había anotado 28 puntos (el doble que el español) y había ganado un set a Nadal por 6-1. Un lujo que este año sólo se habían permitido el número uno, Roger Federer, en la final de Roland Garros; y un ex número uno, Carlos Moyá, en Miami. En ambos casos quedó en anécdota y Nadal acabó ganando.

El español quiso repetir ayer la historia en la segunda manga. Sólo tardó dos juegos en sacar su garra. Fue tras un passing shot de revés, que le daba la posibilidad de romper el saque. No falló. Debía quedar claro que el guión del segundo set sería diferente.

La zurda de Nadal comenzó a hacer daño. Ya no era un liftado inofensivo a media pista. Era el golpe destructivo, por potencia o por habilidad, capaz de mover al rival de lado a lado para acabar poniendo la bola donde nadie la alcanza. El español puso el empate con un 6-3.

Quedaba un set para decidir si el juego de Berdych al empezar el partido era un espejismo. Lamentablemente para Nadal no fue así. El checo recuperó sensaciones y se puso 3-0 nada más comenzar. De ahí al final todo fue puro trámite para Berdych. Ni siquiera se puso nervioso y, a la primera oportunidad puso el 6-1, 3-6 y 6-2 definitivo.

El sexto Master Series de la temporada se quedó sin españoles. Antes de caer Nadal, el escocés Andy Murray había ganado con un sólido 6-2 y 6-4 a Carlos Moyà. El otro español en liza, Fernando Verdasco, batalló antes de caer ante el francés Richard Gasquet por 6-0, 4-6 y 6-2.