Orgullo de familia

Con toda seguridad, Alfonso Rodés Vilà (Barcelona, 1961) se enorgullece de sustituir a su hermano mayor, Fernando, al frente de Media Planning Group (MPG), agencia especializada en gestionar la publicidad en los medios de comunicación. Los Rodés pertenecen a la burguesía emprendedora catalana que conserva un estilo familiar de gestionar sus empresas. Y esa impronta la han llevado con éxito al gigante publicitario francés Havas, que hace siete años absorbió el negocio que en 1978 había creado el padre y fundador de la saga, Leopoldo Rodés.

Alfonso Rodés, nuevo consejero delegado de MPG, llegó a mundo de los medios de comunicación y la publicidad en 1996. Licenciado en empresariales, procedía de la banca corporativa, donde había trabajado 10 años. Llegó con la tarea de encargarse de la expansión del negocio familiar. Justo a tiempo para participar en la integración en el grupo Havas. Y, a la vez, en el despegue de MPG: de estar presente en 1995 en tres países (España, Portugal y México), a 91 en una década.

Hasta la semana pasada, Alfonso Rodés, era el presidente de Havas Sport, filial de la casa matriz, y consejero delegado de MPG en el sur de Europa. Desde este cargo contrataba, según apuntan en la propia empresa, una de cada cuatro páginas de publicidad en la prensa española, un cuarto de los anuncios televisivos y uno de cada tres euros facturados por el sector en Internet.

Su trayectoria, siempre ligada a "la parte de los ingresos" y al desarrollo corporativo, anuncia, según su entorno profesional, una apuesta por el crecimiento de la empresa en mercados con menor presencia: el área anglosajona y Asia. Todo bajo la atenta mirada de su hermano Fernando, consejero delegado de Havas desde el pasado marzo, y del financiero francés Vincent Bolloré, presidente y principal accionista del grupo con un 23% del capital.

A este barcelonés, padre de tres hijos, le gusta el buen vino, hasta el punto de adquirir una bodega en el Penedès, y el arte contemporáneo, del que es coleccionista. Y aunque prefiere la discreción, es un componente activo de la sociedad civil catalana: protector de la Fundación Antoni Tàpies y del Orfeó Català Palau de la Música.

Alfonso Rodés basa el trabajo en la confianza personal, con sus clientes y con sus empleados. Pese a formar parte de una multinacional, pertenece a la segunda generación de una saga que defiende el modelo familiar de gestión. Y es miembro de la junta directiva del Instituto de la Empresa Familiar, un órgano que contribuyó a crear su padre en 1992.