"Gravesen es un chico peculiar"

"Gravesen es peculiar", dijo Fabio Capello ayer sobre el medio danés, apodado Perro loco. Gravesen y Robinho volvieron a trabajar ayer con el resto de la plantilla tras la pelea que protagonizaron en la sesión vespertina del martes, que obligó al técnico madridista a echarlos del césped antes de que se acabara el entrenamiento. A pesar de que Robinho le propinara un puñetazo en la cara tras una dura entrada, Fabio Capello aseguró no haber multado a los jugadores.

Es más, quitó hierro al asunto diciendo que no había sido "nada importante". "He actuado como un árbitro: tarjeta roja y al vestuario", explicó. "No hay más, son cosas que suelen pasar, sobre todo al final de una pretemporada, cuando todos estamos muy cansados", añadió despreocupado.

Lo que sí quiso dejar claro es que Gravesen, que llegó al Madrid desde el Everton en enero de 2004, ha tenido una actitud un tanto extraña desde que empezó la pretemporada. "Es una persona un poco peculiar pero yo no me meto porque sé que el Madrid no va a tener problemas con él". Preguntado por si esa declaración significaba que el club no cuenta con el centrocampista danés, el técnico madridista respondió con una carcajada, dejando bastante claro que el jugador será uno de los que, a partir del lunes, se quedarán entrenándose en Valdebebas mientras el resto de la plantilla, unos 24 jugadores, viajará a Estados Unidos.

Gravesen ha tenido piques con la mayoría de sus compañeros durante toda la pretemporada y Capello lo ha reprendido muchas veces. "He hablado mucho con él por cuestiones tácticas. Personalmente no me gusta su comportamiento, pero es así: hay que hacer siempre todo como él quiere", zanjó el entrenador.

El agente del mediocentro reveló al portal de Internet de la BBC que el Madrid pretende vender a su representado y que esperan que regrese a la Liga inglesa.