El Museo del Exilio de La Jonquera abrirá sus puertas el próximo año

En el actual proceso de recuperación de la memoria histórica quedaba una asignatura pendiente: rescatar y difundir el legado del exilio republicano. Éste será el principal cometido del Museo del Exilio de La Jonquera (Alt Empordà), cuya inauguración está prevista para el próximo año, según explicó ayer el alcalde de la localidad, Jordi Cabezas. El presupuesto destinado al centro es de 3,15 millones de euros.

La financiación del Museo del Exilio se cerró ayer con la firma de un convenio entre el Ayuntamiento de La Jonquera y el Departamento de Cultura de la Generalitat, que aportará 600.000 euros al proyecto. Esta cantidad se suma a las proporcionadas con anterioridad por el Departamento de Presidencia (600.000 euros), la Diputación de Girona (300.000 euros), el Ayuntamiento de La Jonquera (900.000 euros) y la Unión Europea (750.000 euros).

Los objetivos del museo, que tendrá unos 1.500 metros cuadrados, son reivindicar el estudio del exilio republicano y recuperar el legado cultural de la diáspora catalana. El museo, según explicaron sus promotores, acogerá una exposición permanente en la que se detallarán los antecedentes históricos del exilio (II República y Guerra Civil), el paso masivo de los exiliados por la frontera de La Jonquera y su destino final, repartido por todo el mundo. Además, se habilitarán varias salas destinadas a exhibiciones temporales. Por último, el museo tendrá también un papel destacado en el ámbito europeo como centro de investigación de las migraciones contemporáneas.

Una de las propuestas más sugerentes del proyecto consiste en un espacio dedicado a la memoria virtual de la diáspora republicana que contará con una base de datos interactiva con el nombre de miles de exiliados. Los visitantes podrán añadir información a la lista con casos de familiares o conocidos. La programación del centro, que ha recibido el asesoramiento del Museo de Historia de Cataluña, incluirá una serie de itinerarios por poblaciones cercanas a La Jonquera que también fueron lugares de paso de los exiliados durante la Guerra Civil. Algunos de estos enclaves se encuentran al otro lado de la frontera hispano-francesa, como la tristemente conocida playa de Argelés, en la que se instaló un campo de concentración donde malvivieron centenares de republicanos. "Este Museo del Exilio es un acto de justicia histórica", apuntó el consejero de Cultura, Ferran Mascarell.

Patrimonio mundial

Asimismo, ayer se presentó la candidatura de la vertiente mediterránea de los Pirineos para ser declarada patrimonio mundial por la Unesco. La petición se basa en la riqueza cultural y ecológica de este territorio. La candidatura la han presentado conjuntamente Francia y España, porque esta vertiente abarca comarcas de ambos países. La Unesco se pronunciará sobre esta candidatura -que entre otras compite con la del Teide- el mes de julio del próximo año ante un comité que se celebrará en Nueva Zelanda. El alcalde de La Jonquera, Jordi Cabezas, aseguró que la condición de patrimonio mundial no es incompatible con la construcción de parques de energía eólica, que han recibido críticas por transformar el paisaje.