Un hombre muere tras ser golpeado por dos ladrones en el barrio de Salamanca

Una nueva muerte violenta ha sacudido la tranquilidad de la capital. Bautista Monje Quesada, un español de 56 años, murió ayer por la noche tras ser víctima por la mañana de un atraco en el distrito de Salamanca, según informó una portavoz de la Jefatura Superior de Policía. Según las primeras investigaciones, la víctima salió a las once de la mañana de una sucursal bancaria, cuando fue abordado por dos individuos. Durante el asalto, recibió un fuerte golpe en la cabeza, que le causó la muerte horas después de ingresar en el hospital Gregorio Marañón.

Los hechos ocurrieron a las once de la mañana de ayer, cuando Bautista Monje salía, supuestamente, de una entidad bancaria, en la confluencia de las calles de Diego de León y Velázquez. Las primeras pesquisas apuntan a que la víctima salió de la sucursal y le abordaron dos individuos. Actuaron como hacen los cogoteros. Esta modalidad de robo consiste en que un miembro de la banda vigila disimuladamente dentro de un banco a los clientes. A través de un teléfono móvil, avisa a los compinches que están en la calle de aquellos clientes que hayan hecho fuertes reintegros de dinero.

Los ladrones que están fuera pegan un fuerte golpe en la cabeza (de ahí, lo de cogotazo) por la espalda. A la víctima no le dan tiempo a reaccionar y se apoderan de todo el dinero.

Eso es lo que supuestamente ocurrió a Monje. Se le acercaron dos individuos jóvenes que le agredieron brutalmente. "Los testigos han descrito en sus declaraciones a los agresores como de aspecto sudamericano", comentaron fuentes de la investigación. La víctima cayó fulminada al suelo. Las personas que fueron testigo de lo sucedido avisaron de inmediato a los servicios de urgencia. Al lugar acudieron agentes de la comisaría del distrito de Salamanca y una UVI móvil del Samur-Protección Civil. El aviso entró en un primer momento como que la víctima había recibido una puñalada.

Cuando llegaron los facultativos del Samur, se percataron de que la víctima no había recibido la cuchillada, como decía el aviso, sino de que estaba inconsciente, tumbado en el suelo, con un fuerte traumatismo craneoencefálico. Los sanitarios entubaron y estabilizaron a la víctima. Después lo trasladaron al servicio de urgencias del hospital Gregorio Marañón, pese a que el hospital de La Princesa se encuentra a menor distancia, en la propia calle de Diego de León.

Cuando ingresó en el Gregorio Marañón, el pronóstico era muy grave, según explicó anoche un portavoz de Emergencias Madrid. Su estado fue empeorando a lo largo de todo el día hasta que murió a primera hora de anoche, según fuentes de la investigación.

El suceso estaba siendo investigado en un primer momento por los agentes de Policía Judicial de la comisaría del distrito de Salamanca, ya que en un principio todo apunta a que se trata de un atraco en plena calle. Sin embargo, al morir Bautista Monje anoche se han hecho cargo de las investigaciones los especialistas de la Unidad de Homicidios.

El fallecido, de nacionalidad española, carecía de antecedentes policiales. Los agentes que iniciaron las pesquisas hallaron en las inmediaciones de donde se produjo el secuestro la furgoneta de Monje, que, según las primeras pesquisas, se dedica al transporte de mercancías.

Éste es el homicidio número 43 que se registra en la región desde que se inició el año, frente a los 34 registrados en el mismo periodo del año pasado. El último ocurrido se produjo el pasado lunes en Alcalá de Henares, cuando murió apuñalado Juan Ramón López Franca, de 51 años, en Alcalá de Henares. Durante el mes de julio siete personas han muerto de forma violenta en la región. El distrito de Centro se ha llevado la peor parte con tres homicidios en menos de 10 días.