La directora de la Agencia para el Flamenco cree ventajoso no tener relación con el género
Aído llega al cargo con una experiencia limitada a tres años como delegada de Cultura
La nueva directora de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, Bibiana Aído, nombrada la pasada semana, asegura que no tener una implicación con el flamenco será una "ventaja" para oír con "imparcialidad" a todos los sectores. Aído sustituye a Alberto Bandrés, quien dimitió para retomar su actividad como productor de espectáculos y con el que la consejería de Cultura "contará en el futuro como con cualquier otro empresario del sector", en palabras del viceconsejero José María Rodríguez. Aído ha sido durante tres años delegada provincial de Cultura en Cádiz
La nueva directora de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, Bibiana Aído, es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Cádiz y ha sido durante tres años delegada provincial de la Consejería de Cultura en Cádiz. Aído, nombrada por el Consejo de Gobierno el pasado martes, asegura que le gusta el flamenco pero que los únicos conocimientos que tiene del género son los que ha adquirido durante su periodo de delegada de Cultura al estar en contacto con el Centro Andaluz de Flamenco de Jerez.
"Creo que el hecho de no tener ninguna implicación directa con el flamenco me da cierta ventaja para ponerme al frente de la agencia. Ese distanciamiento te dota de imparcialidad y objetividad y te permite poder escuchar a todos los sectores y valorar sus opiniones de la forma más objetiva posible", comentó Bibiana Aído el pasado viernes en Sevilla.
Aído, que nació en Alcalá de los Gazules (Cádiz) hace 29 años, sustituye en el cargo a Alberto Bandrés, quien ha estado al frente de la agencia desde su creación en septiembre de 2004.
"La Agencia para el Flamenco necesitaba un nuevo impulso que le permitiera tener una mayor proyección fuera de Andalucía, tanto en el resto de España como en el extranjero. Esta necesidad ha coincidido con el enfrentamiento entre Alberto Bandrés y Cristina Hoyos -directora del Ballet Flamenco de Andalucía- por diferencias en la gestión de la compañía. Bandrés llevaba ya un tiempo diciendo que estaba cansado del tratamiento que recibía del sector", explica el viceconsejero de Cultura, José María Rodríguez.
"El ballet es el mejor elemento de la Junta para la promoción del flamenco en el extranjero. Estamos muy contentos con su funcionamiento. En Brasil ha llenado un aforo de 50.000 espectadores durante una semana y su nueva producción, Romancero gitano, que podrá verse hasta agosto en Granada, está llena todos los días", apunta Rodríguez.
El viceconsejero descarta "absolutamente" que la dimisión de Bandrés, quien ha anunciado que se dedicará al sector privado, haya tenido relación alguna con la fiscalización de la Empresa Pública de Gestión de Actividades Culturales que ha realizado la Cámara de Cuentas sobre el ejercicio de 2004. "No existe ninguna irregularidad, la misma Cámara de Cuentas ha admitido que se trataba de errores contables de la empresa que se subsanaron; todos los ajustes solicitados se realizaron en 2005. Estamos deseando que la consejera comparezca ante la comisión en septiembre para que todo se aclare", precisa el viceconsejero.
"Bandrés era director general de Fomento y Promoción Cultural ese año y su responsabilidad sobre la agencia era la misma que el resto de los directores generales y la consejera, entonces Carmen Calvo, la actual ministra de Cultura", dice José María Rodríguez y añade que la Consejería "no quiere desaprovechar todo lo que sabe de flamenco Alberto Bandrés". "Tendrá una relación normal con nosotros, como cualquier otro empresario que se dedique al flamenco en Andalucía; pero no una relación contractual como asesor", afirmó.
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