A las urnas el 3 de septiembre

Joan Laporta y sus compañeros de candidatura han marcado en rojo el 3 de septiembre. Ése día, según indicó la comisión gestora que, desde ayer, gobierna el Barcelona, el ya ex presidente sabrá si los socios azulgrana le renuevan la confianza y el mandato. Tal y como indican los estatutos del Barça, horas después de que Laporta y sus directivos presentaran la dimisión para dar paso al proceso electoral ordenado por un juzgado de Barcelona, la comisión gestora que tomó las riendas de la entidad dio a conocer el calendario que regirá el proceso electoral. Desde ayer, los destinos del Barça quedan en manos de Xavier Sala i Martín, el economista que, como miembro de la comisión económica del club, preside la gestora.

Sala i Martín se puso manos a la obra de inmediato. Se reunió con el presidente de la Federación Catalana de Fútbol, Jordi Roche, y, entre ambos, acordaron los nueve miembros que compondrán la comisión gestora -"por imparcialidad", no han elegido a ningún miembro de la junta como contemplan los estatutos- y la celebración de los comicios el sábado 3 de septiembre, una semana antes de lo que indicaban todas las previsiones. Según explicó Sala i Martín, la gestora desestimó el fin de semana del 9 y 10 de septiembre, cuando el Barça disputará su primer partido de Liga en el Camp Nou, para responder al mandato de inmediatez ordenado por el juez. "Intentamos cumplir la recomendación de los estatutos de celebrar las elecciones en día de partido, pero, hasta unos días antes del mismo, resulta imposible saber si se disputará en sábado o en domingo, por eso las adelantamos", añadió Sala i Martín.

De este modo, la convocotaria de elecciones se hará pública hoy mismo, el sorteo de los miembros de la mesa electoral el día 1 de agosto y el 4, los aspirantes a candidatos podrán recoger los boletos destinados a la recolección de firmas. Según informó Sala Martín, los aspirantes a candidatos deberán presentar 1.804 firmas, además de los pertinentes avales. Las candidaturas se proclamarán el 22 de agosto y, de no existir más que una candidatura, ese mismo día se podría conocer el próximo presidente del Barça, sin necesidad de elecciones.

Tal y como están las cosas, ése parece ser el panorama más probable. De momento, sólo Laporta ha confirmado su candidatura a la presidencia. Ayer, tras dimitir, inició su campaña electoral. "Consideramos que nuestro proyecto funciona y es bueno para el Barça; estamos muy orgullosos de haber cumplido lo dicho y haber situado al Barça en la primera línea mundial, con un fútbol admirado y un superávit que permite afrontar culquier operación razonable. Confiamos en que los socios nos renueven su confianza", señaló Laporta, más distendido que en los últimos días. El martes, el Tribunal Català de l'Esport (TCE) le despejó el camino al no admitir a trámite las denuncias de cuatro socios que pedían su inhabilitación. "Era lo justo porque nosotros siempre actuamos de buena fe", insistió Laporta. "Por la estabilidad del club, seguimos el criterio del informe de la Secretaria General de l'Esport que aconsejaba la celebración de elecciones en 2007".

Josep Maria Minguella, uno de los ex candidatos que había manifestado su deseo de concurrir al proceso electoral, tachó la fecha de los comicios de "nuñista". "Han buscado la fecha más conveniente para los que están en el poder. Será imposible recoger las firmas", afirmó.

Ahora, todo el proceso será vigilado por Sala i Martín que, ayer, consciente de la relevancia del momento, aparcó las estridencias que le caracterizan al vestir y optó por un azul discreto para lo que él acostumbra. Los aficionados azulgrana se habían habituado a verle en el palco del Camp Nou con sus americanas de colores chillones (fucsia, verde fosforito, etc) y sus abrigos propios de las pasarelas más futuristas. Su excentricidad al vestir -en sus camisas es habitual ver personajes de Walt Disney-, nada tiene que ver con su currículum, brillante como pocos. Catedrático de economía por la Universidad de Columbia, Sala i Martín (Cabrera de Mar, 1963) es un economista de reconocido prestigio internacional. Su nombre aparece en el octavo lugar de la clasificación mundial de los mil economistas más citados, es consultor del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y economista jefe del Foro Económico de Davos. En 2004, recibió el premio Rey Juan Carlos de Economía, cuya cuantía destinó a una ONG.