La 'party' del Euskal Encounter atrajo a Bilbao a 6.000 personas

La navegación a una velocidad 32.000 veces superior a la que se dispone de forma habitual por módem representa una tentación difícil de resistir. La promesa de un acceso a Internet a 2 gigas por segundo atrajo a 6.000 personas al Euskal Encounter, la decana de las fiestas informáticas en España, que desde hace 14 años se celebra en Bilbao.

Una romería de apasionados por los ordenadores y los juegos en red acudieron, solos o en clan, para exprimir el caudal de información que brotó por 100 kilómetros de cable distribuidos por 20.500 metros cuadrados.

Israel, un camionero vallisoletano de 29 años, instaló su saco de dormir junto al ordenador y pasó de la zona de tiendas de campaña. "Salí de Valladolid a las 2 de la mañana. Me fui hasta San Sebastián a recoger a un amigo, cargamos todo y nos venimos hasta aquí", explica.

Su amigo es Iñigo, un donostiarra de 28 años al que, pese a la discapacidad que le obliga a moverse con una silla de ruedas eléctrica, no le importan las incomodidades. "Además de bajarnos películas y juegos, también me interesan las conferencias". A su lado, un joven con gafas de sol dormitaba frente a su pantalla, en la que parpadea un estreno cinematográfico.

El objetivo de Carlos Alberto, un estudiante bilbaíno de 22 años, era otro: participar en el concurso de modding, el tuning para ordenadores. Como no le dio tiempo a terminar su trabajo en casa, se llevó las herramientas a la party vasca, incluso una sierra eléctrica para cortar piezas. "Quiero simular la forma de una bomba atómica. Para eso he cogido la carcasa de un altavoz de automóvil, lo he pintado de negro, le voy a poner neones y le estoy añadiendo todos los componentes".

Dinero en juego

Las competiciones son otro de los alicientes de esta cita. Casi la mitad de los premios, 20.000 euros, se destinaron a la competición Game Gune, juegos en red con equipos profesionales llegados de distintos países europeos. "Había hasta un equipo sueco con manager. Van a un concurso, lo ganan y continúan con el siguiente", indica Carlos.

Este profesor de matemáticas de un instituto bilbaíno representa, a sus 48 años, una rara avis en el Euskal Encounter, en el que la edad media no alcanzó los 24. Sin embargo, esta diferencia es, en su opinión, irrelevante. "Hay una gran camaradería. En cuanto tienes un problema con tu ordenador, siempre tienes a alguien dispuesto a echarte una mano".

A Esther, informática burgalesa de 22 años, tampoco le importa formar parte de las excepciones. Ella es una de las pocas mujeres que se inscribieron en el Euskal -menos del 6%-. "Es una pena que no haya más chicas, pero tampoco me supone un problema. Lo que quiero es conocer gente y conseguir nuevos programas".

EUSKAL ENCOUNTER: www.euskal.org