Cristóbal López Prieto, director del restaurante Horcher

Ha muerto Cristóbal, y con él ha muerto un referente de la gastronomía madrileña. Gran amante de su profesión de director de restaurante, en la que fue ampliamente reconocido recibiendo numerosos premios a lo largo de su carrera, le dedicó toda su vida, con pasión y entrega y sobre todo con gran profesionalidad.

Cristóbal trabajó en el restaurante Horcher desde el año 1945, y le dedicó su buen hacer hasta hace unos pocos días. Él lo quiso así. Quiso seguir al frente del equipo, quiso seguir recibiendo a sus queridos clientes hasta el final, como siempre lo había hecho. Para ellos, para sus clientes, era simplemente Cristóbal. Nunca necesitó nada más porque él lo ponía todo.

Para quienes tuvieron la suerte de aprender con él el oficio, fue uno de los grandes, mucho más que un maestro: fue don Cristóbal.

Cristóbal supo estar siempre en su sitio, con su simpatía andaluza, su cordialidad, su señorío, su caballerosidad y sobre todo su gran discreción. Siempre supo cuándo hablar y sobre todo cuándo callar. Muchos se hubieran disputado sus memorias, pero él prefirió mantener los secretos y las confidencias donde él creía que los debía guardar, en su memoria, y ahora con él se han ido grandes y pequeñas historias.

Desde el año 1945 hasta su muerte, una parte importante de la historia de España fue desfilando ante él, en almuerzos y cenas, en cenas y almuerzos, y Cristóbal, sin hacer ningún cambio, fue adaptándose a los cambios, fue adaptándose a los que se fueron, a los que llegaron y a los que se quedaron.

Cristóbal podría haber llenado páginas enteras de anécdotas y acontecimientos socio-político-financiero-culturales, pero sus protagonistas estaban confiados porque sabían que estaban con el mejor guardián.

Gracias, Cristóbal por haberme acompañado todos estos años. Gracias por haber sido tan especial para mí y tan paternal. Gracias por haberme dado tu tiempo, tu trabajo, tu cariño y tu amistad.

Siempre estarás allí, en Horcher, porque era tu casa y así seguirá siendo.

Moppi Horcher es el propietario del restaurante Horcher.