Ángela Arregui, diseñadora de moda

La diseñadora de moda bilbaína Ángela Arregui falleció el pasado miércoles en el hospital de Cruces de Barakaldo (Vizcaya), donde había sido ingresada para ser tratada de una enfermedad hepática. A sus 67 años, Arregui, madre de cinco hijos, mantenía la misma figura menuda y el peinado de melena con flequillo largo y con las puntas teñidas de rojo, que se habían convertido en su imagen personal desde que comenzó a ser conocida en el mundo de la moda hace tres décadas.

Arregui fue una pionera entre los creadores de moda procedentes del País Vasco en dar a conocer sus colecciones en ámbitos más amplios a través de su presencia en ferias especializadas. Los desfiles de sus colecciones en la Pasarela Cibeles fueron el gran trampolín para sus prendas de vestir, que aspiraba a que vistieran mujeres de todas las edades, "siempre que se sintieran jóvenes", como le gustaba precisar. Sus buenas relaciones con profesionales del teatro contribuyeron a reforzar la presencia pública de sus prendas.

La diseñadora era contraria a hablar de una moda vasca, porque no encontraba rasgos comunes que identificaran a los creadores que trabajan en Euskadi, pero se sentía muy apegada a su ciudad natal. Arregui nunca renunció a mantener su base de trabajo en la capital vizcaína, y seguía teniendo abierta una tienda que lleva su nombre en el centro de Bilbao con prendas de mujer y una línea nueva de ropa del hogar. En su taller también se seguía confeccionando a medida a su clientela más fiel. Hace cuatro años su larga trayectoria fue reconocida con el Premio Dedal de platino.

La diseñadora había trabajado en el diseño de vestuario teatral. En 2003 colaboró con el director de escena Emilio Sagi en los figurines de la ópera Zigor, de Francisco Escudero, en una producción realizada para conmemorar el 50º aniversario de la fundación de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO).

Los funerales por Ángela Arregui se celebraron el pasado jueves en la parroquia de San Francisco Javier, de Bilbao.