Tercer homicidio en Centro en ocho días
Un hombre muere apuñalado tras involucrarse en una pelea para auxiliar a una mujer en Barceló
Una pelea tras una larga noche de copas terminó ayer con un muerto y un herido en el distrito Centro. Gonzalo Iglesias García-Cruz, de 26 años, murió en la calle de Barceló tras ser apuñalado en el pecho por un individuo que se dio a la fuga. Un compañero suyo, Enrique R. M., de 44 años, resultó herido grave al recibir una puñalada en el estómago. Un tercer hombre que les acompañaba salió ileso. Los tres salían al amanecer de la discoteca Pachá y se vieron envueltos en una pelea al tratar de socorrer a una chica que estaba siendo asaltada por dos hombres. El fallecido llegó al hospital Clínico en taxi junto a dos testigos. Anoche no había detenidos. Éste es el tercer homicidio en Centro en los últimos ocho días, y el número 40º en la región en lo que va de año.
El fallecido y el herido tardaron unos segundos en darse cuenta de que habían sido acuchillados
Los vecinos se quejan de la degradación que sufren los alrededores de la calle de Barceló
Sobre las siete de la mañana, y tras haber pasado la noche en un bar y una discoteca de la calle de Barceló, Gonzalo I. G.-C., Enrique R. M. y José L. vieron cómo varias personas estaban agrediendo e insultando a una chica.
"Gonzalo cruzó la calle corriendo y se fue hacia ellos. Nosotros le seguimos y le ayudamos. En 15 segundos uno de los agresores salió disparado hacia la calle de Fuencarral. Todo fue muy rápido", explica José L. Tan rápido que durante algunos instantes Gonzalo no se percató de que estaba herido y sólo cuando se sentó sobre la acera se percató de que había recibido una puñalada en el pecho.
"El pobre chico tenía el cuchillo de mesa con el que le habían apuñalado en la mano", cuenta Antonio, un obrero de la construcción que presenció la pelea cuando se preparaba para iniciar su jornada laboral en una obra cercana.
Varios testigos pararon entonces a un taxi y metieron al herido en su interior rumbo al hospital Clínico. José L. cogió su coche particular y junto a Enrique R. M. siguió al taxi. Éste también había sido acuchillado y tampoco se dio cuenta de ello hasta pasado un rato. "A la altura de la glorieta de Bilbao, Quique notó que tenía la camisa mojada y descubrimos que también le habían herido y que tenía mucha sangre", recuerda José L.
Gonzalo I. G.-C. falleció en el hospital, tras ser operado de urgencias y sin que la rápida actuación de los cirujanos lograra salvarle la vida. Enrique fue intervenido de sus heridas y ayer se encontraba todavía bajo pronóstico reservado. "Enseguida que ha podido hablar me ha preguntado por Gonzalo", explicó su hermano José Ramón, de 48 años. "Pero mi hermano está bien. Los médicos nos han dicho que está fuera de peligro", añadió.
"Nos conocíamos de la noche, de salir por ahí. A Enrique desde hacía unos cuatro años, y a Gonzalo desde hacía uno", explicó José L. en referencia a los dos hombres que estaban con él y que se llevaron la peor parte del suceso. "Pero a Gonzalo le conocía todo el mundo en los bares de la zona".
El fallecido era huérfano de padre y madre, que murieron años atrás en un accidente de tráfico; hace un año que vivía en el barrio de Sanchinarro. Antes había vivido en Marbella, donde un juzgado había dado la orden de localizarle. Anteriormente había sido vecino de la calle de Vallehermoso, en el barrio de Argüelles. "Era un chaval muy simpático, un poco alocado pero muy amable", explicó una vecina de ese domicilio.
Enrique es encargado del bar de copas Kioto, en la misma calle de Barceló. "Ahora estaba empezando a trabajar conmigo en el bar que he abierto en Colmenar Viejo, y cada vez iba menos al otro trabajo", señala su hermano. "Mira que siempre le digo que vaya con cuidado, y ahora va y le dan una puñalada. ¿Quién les mandaba meterse en esa pelea?", se lamentaba ayer José Ramón. La policía no había detenido ayer a nadie por el suceso.
Este homicidio es el tercero que se produce en el distrito Centro en los últimos ocho días. El pasado 14 de julio, un hombre de nacionalidad china murió apuñalado durante una reyerta en la plaza Mayor. Agentes de la Policía Municipal detuvieron en las proximidades a un hombre que correspondía a las características físicas que facilitaron unos testigos de la reyerta. Cuando los policías le arrestaron, aún tenía las manos manchadas de sangre.
Dos días más tarde, Alberto Carrillo Domingo, de 20 años, murió de madrugada tras recibir una puñalada en la axila izquierda al intentar resistirse a un atraco. La víctima caminaba con un amigo chileno -que fue herido- hacia la plaza de Neptuno. Los dos habían estado de copas por la zona de Huertas.
Algunos vecinos de la zona de la calle de Barceló se lamentaban ayer de lo sucedido y denunciaban "que se veía venir". "Esta plaza está fatal. No podemos dormir, el parque está abandonado y las peleas son constantes", se quejaba Irene, una vecina de la plaza que presenció la reyerta. En los jardines duermen a diario varios indigentes.
"Nosotros no hacemos daño a nadie. Vendemos chocolate y estamos con nuestras cosas. Pero no somos asesinos", subrayaba un mendigo guineano que vive en Barceló.
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