Clos reclama una "ley especial" para gestionar el aeropuerto de El Prat

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, sorprendió ayer a propios y extraños al pedir la elaboración de una "ley especial" para abordar el modelo de gestión del aeropuerto de El Prat. Este modelo, según admitió, no queda bien definido ni en la Carta Municipal ni en el nuevo Estatuto. La tensión reinó en el último pleno municipal antes de las vacaciones cuando el líder del PP, Alberto Fernández Díaz, acusó al alcalde de "beneficiar a determinados promotores privados" en las subastas de suelo público.

Tras la polémica por el anuncio de Iberia de reducir su actividad en El Prat, el segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella, presentó ayer un informe en el que se descarta que el aeropuerto padezca una crisis de crecimiento. Más bien lo contrario. Este año se espera alcanzar los 30 millones de pasajeros, frente a los 27 de 2005. Y las futuras ampliaciones de la terminal hacen prever que unos 70 millones de usuarios pasarán por El Prat en el horizonte de 2020. Desde la oposición, Xavier Trias (CiU) aplaudió los datos, pero pidió más vuelos intercontinentales.

Hasta ahí, todo normal. Lo insólito llegó en la última intervención del alcalde, cuando pidió una "ley especial" que resuelva, entre otras cosas, la participación del Ayuntamiento y de la Generalitat en la gestión aeroportuaria, actualmente en manos del Ejecutivo central. Clos no especificó qué Administración debería tramitar la normativa, pero sostuvo que debe contar con el consenso de todos los grupos por tratarse de "la primera infraestructura de Cataluña". Inmediatanemte, los grupos de la oposición, CiU y el PP, le reprocharon que lanzase la propuesta "en el último momento" y sin tiempo ya para debatir.

Sobre la futura quinta terminal anunciada anteayer por el Gobierno catalán -la Terminal Satélite, sin fecha de ejecución- Portabella se mostró escéptico. "Por ahora es sólo un dibujo, que carece de un estudio de impacto y de una reflexión profunda". La tercera teniente de alcalde, Imma Mayol (ICV) pidió que el crecimiento de la infraestructura no se haga a costa del territorio. Contra el argumento de su socia de gobierno, Clos repuso que el más afectado no es el territorio, sino los vecinos. La oposición trató de hurgar en esa diferencia de criterio, pero el alcalde dijo que era una cuestión de "matices".

Sin embargo, algo más que matices se observaron en la votación del proyecto de construcción del llamado Hotel Vela, diseñado por Ricard Bofill en el Port Vell de Barcelona. Los ecosocialistas votaron no a la iniciativa y CiU y PP lo aprovecharon para recordar otras "discrepancias" en el seno del gobierno.

Pero tanto la discusión del aeropuerto como las diferencias en el tripartito fueron cosa de niños comparado con lo que vino después. A raíz de un debate sobre la venta de unos terrenos de propiedad municipal a la Seguridad Social, la oposición criticó la "política de venta de suelo público" que, a su juicio, lleva a cabo el gobierno municipal. Clos replicó que el consistorio compra más terreno del que vende y Fernández Díaz le acusó de "abusar" del turno de palabra. En tono jocoso, el alcalde le invitó a dar la réplica para demostrar su "generosidad". Fue entonces cuando el presidente popular encendió la polémica: "Su generosidad es amplia, sobre todo con los promotores que se benefician de subastas de suelo público".

Las acusaciones provocaron silbidos en la bancada socialista e irritaron al alcalde: "Retírelo inmediatamente", le exigió. Pero el popular hizo caso omiso y Clos le advirtió de que encargaría un informe a los servicios jurídicos del Ayuntamiento para comprobar si sus palabras suponen la imputación de un delito.

En el turno de ruegos y preguntas, CiU se interesó por el dispositivo previsto por el Ayuntamiento para garantizar la convivencia "en los actos ciudadanos que se harán en el espacio público durante el verano", en clara alusión a las fiestas de Gràcia, donde el año pasado se produjeron graves disturbios. Clos llamó a la calma. Sobre los taxis -un tema que también sacó a colación la oposición- el concejal Francesc Narváez aseguró que se reunirá en septiembre con los representantes del sector para solventar el déficit del servicio en Barcelona las noches del fin de semana.