_
_
_
_
AJEDREZ

Último y brillante recurso

Estudio de V. Halberstadt. Sachové Umenie, 1950.

La lucha torre y alfil contra dama debe ser tablas porque el bando defensor puede crear una fortaleza inexpugnable. Pero ese principio tiene excepciones similares a la que ilustra el diagrama: la torre y el alfil blancos están atacados, mal coordinados y lejos de su rey. En muy poco tiempo, el lector podrá comprobar que cualquier movimiento de la torre en la quinta horizontal terminará en su captura, tras uno o varios jaques de la dama. Y cualquier jugada vertical de la torre significa la pérdida del alfil y de la partida, porque el final de dama contra torre sí está ganado. ¿Deben rendirse las blancas en esta posición? No, porque siempre está la posibilidad extraordinaria de lograr tablas por rey ahogado, sobre todo con el monarca en un rincón. Además, la solución se ejecuta con gran belleza: 1 Ae1!! (la torre es intocable, por ahora, a causa de Af2, que obligaría a tomar también el alfil, con una posición de rey ahogado; pero las negras cuentan con un recurso que parece letal) 1... De3! (quien está ahora en gran peligro es el alfil, que debe mantener la amenaza latente de ir a f2; por ejemplo, si va a h4 seguiría el jaque en h3; de nuevo, todo parece perdido, pero...) 2 Ag3!! (las blancas amenazan con dar un jaque en c7 y jugar Rg2, con lo que su fortaleza estaría construida) 2... D - g3 (si 2... Rb6 3 Tc2!, D - g3 4 Tb2+, con la misma idea que veremos) 3 Ta5+, Rb8 (la clave, ahora, es que si no existiera la torre, el rey blanco estaría ahogado 4 Ta8+!, Rc7 5 Ta7+, Rd6 6 Ta6+, Re5 7 Ta5+, Rf4 8 Ta4+, Rg5 9 Ta5+, Rh4 10 Th5+!, Rg4 11 Tg5+, R - g5. Tablas. Correspondencia: ajedrez@elpais.es

Ver la partida

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_