Mi extraña tradición

Caníbal, a Merckx le llamaban el Caníbal -y creo que con razón, o al menos eso dicen-. Pero para caníbal de verdad en el ciclismo no hace falta bucear en la historia, ya tenemos al Tour. La rueda del Tour sigue girando, más loca que nunca por cierto, pero en el ciclismo hay ruedas paralelas que también giran. Son como esas ruedas pequeñitas de las bicicletas infantiles, esas que todos usamos hace ya algunos años. Giran al ritmo de las principales, pero son supletorias. No obstante, sin ellas, tampoco las otras girarían, porque son su sustento temporalmente. Al menos, hasta que se despierte el equilibrio.

El Tour se come todo, todos los focos apuntan para allí, pero hay vida al margen. Hay corredores -como yo- que se quedaron fuera de la selección de su equipo por los pelos. La vida sigue para nosotros, hay más carreras. Hay carreras como por ejemplo, el Saschen Tour -la Vuelta a Sajonia- en lo que fue la antigua Alemania del Este. Estas carreras se alimentan de nosotros, de algunos de los desheredados del Tour. Curiosamente, el Tour las canibaliza, pero a la vez las alimenta.

Suele ocurrir, además, que estos corredores, utilizan estas carreras para reivindicarse. Y cuando no hay reivindicación posible, pues simplemente como una buena oportunidad para ganar. Estás en buena condición, el nivel general es más bajo que en Francia, así que es, o ahora o vete a saber cuándo.

O sea que hoy -y de aquí hasta el final del Tour- estoy de doble enhorabuena. Una porque escribo desde mi sillín, que es lo que me gusta. Y otra, y ésta es mejor, porque hoy he ganado yo en éste Saschen Tour. Soy el primer líder y mañana -hoy- afrontaré con el maillot amarillo una etapa de 230 kilómetros sin un metro de llano a unos 40 grados centígrados, bonita perspectiva.

Pero eso es ahora lo de menos, ahora es el momento de disfrutar el momento, valga la redundancia. Eso estará haciendo también ahora Rasmussen, el otro ganador del día en el equipo. Dicen que su victoria es la importante y la mía la secundaria -y al que lo diga no le falta razón- pero para mí la suya ha sido una más de un compañero, y sin embargo, la mía ha sido eso, mía.

Y si ayer terminé hablando de tradiciones, hoy haré lo mismo. Es ya la tercera vez en mi carrera que gano mientras se disputa el Tour. Pero quiero romper con esa tradición para el futuro, porque yo si corro en julio, quiero correr el Tour.

P. D: Seguiré informando.