La tragedia y el humor negro acompañan en escena a Olivia Williams
Ya se sabe que se trata de una auténtica joya porque The Changeling, obra de Thomas Middleton y Rowley (dos contemporáneos de Shakespeare), ya se ha paseado por media Europa y se despide en Madrid, tras ofrecerse en el Festival de Almagro y en el Festival Grec de Barcelona, en el Teatro Español, donde se podrá ver hasta el próximo sábado.
Al frente de este espectáculo, el director Declan Donnellan, heredero directo de Peter Brook, algo que se puede apreciar en este montaje, en el que, al igual que en otros de este creador y su compañía Chee by Jowl, todo está planteado para ir hacia la búsqueda de lo esencial.
Para lograr algo tan obvio, pero que rara vez logra un director escénico, Donnellan cuenta con un plantel de grandes actores con los que trabaja habitualmente. Entre ellos, dos excepcionales: Will Keen y Olivia Williams, protagonista de películas como El sexto sentido. La obra, traducida al español por El trueque y representada hace tres décadas por Fernando Fernán-Gómez, es una tragedia en la que sus personajes viven situaciones terribles, pero salpicadas de humor negro que puede resultar muy familiar al público de nuestro país: "Es algo que compartimos ingleses y españoles", señala Keen.
Como telón de fondo también se ha querido destacar algo que está en el texto: "La obsesión por la belleza de una sociedad en la que nadie termina de creer que alguien de gran hermosura pueda enamorarse de una persona profundamente fea", dice Williams, quien también habla de alguna que otra dificultad con la que se encuentra en este montaje: "Todos los días tengo que convencer al público de que soy una joven virgen de 19 años, cuando en realidad tengo 39 y lo de la virginidad es algo tan lejano que ya ni recuerdo cuándo existió", comentó entre risas esta actriz cuyo personaje, Beatrice-Joana, desencadena una situación marcada por el horror, el sexo y la muerte.
The Changeling. Teatro Español. Hasta el sábado. Entradas, de 3 a 20 euros.
