Los representantes sindicales en el consejo de Ferrocarrils exigen la destitución de la dirección

Los tres representantes sindicales en el consejo de administración de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) exigieron ayer, en un escrito conjunto, la destitución de la dirección de la empresa pública, que encabeza la gerente Marisa Gracia, tras el descarrilamiento de un metro que causó 43 muertos. La petición fue descartada por el consejero de Transporte, José Ramón García Antón, presidente del consejo, con el argumento de que no era el foro adecuado. Ayer se aprobó un anteproyecto de presupuestos que tendrá que modificarse para incluir fondos destinados a reforzar la seguridad del metro.

El comité de seguridad analizará mañana otra vez el lugar del siniestro en busca de más datos

La reunión de ayer del consejo de administración de FGV fue más larga y tensa de lo habitual. Pese a ser una sesión ordinaria convocada previamente al accidente de la línea 1 del metro de Valencia que causó la muerte de 43 personas y que está provocando que la Generalitat realice a marchas forzadas anuncios sobre inversiones en seguridad, el trágico suceso marcó la cita. José Ramón García Antón, consejero de Infraestructuras y Transporte y presidente del consejo de administración de FGV, de hecho, inició la sesión con un recuerdo a las víctimas.

Durante el consejo, la gerente de FGV realizó un repaso cronológico de los hechos y decisiones tomadas a partir de las 13.00 horas del 3 de julio, cuando descarriló el tren. Un repaso que fuentes sindicales lamentaron que no aportara ninguna información nueva. Gracia habló de la lectura de la caja negra de la primera unidad del convoy siniestrado. Lectura realizada a las 4.50 del 4 de julio y de la que se deduce que "el tren circulaba a una velocidad de 80 kilómetros por hora en el punto de descarrilo". Gracia insistió en un comunicado en que FGV no encuentra otra explicación al exceso de velocidad que no sea que el maquinista sufriera "algún tipo de inconsistencia o indisposición".

Tras este repaso, los representantes sociales en el consejo de administración - UGT, CC OO y SIF- presentaron un escrito conjunto en el que exigen "el cese del consejo de dirección de FGV". Equipo que encabeza la gerente Marisa Gracia y en el que también están presentes, entre otros cargos técnicos, el director adjunto de explotación, Vicente Contreras, y el de operaciones, Manuel Sansano. La petición no se consideró con el argumento que no era el foro adecuado y por no estar incluida en el orden del día. El escrito también solicita otra reunión del consejo una vez concluya la comisión investigadora en las Cortes.

En la reunión de ayer, por otro lado, se aprobó el anteproyecto de los presupuestos de explotación e inversiones de FGV para 2007.

FGV ha presupuestado para el año próximo 75,69 millones de euros en concepto genérico de "renovaciones y reposiciones" para todas las líneas. Los sindicatos criticaron que los tres millones de euros que el viernes aprobó el Consejo de Seguridad en la Circulación para hacer frente a las nuevas decisiones de seguridad que tome este foro no estaban especificados en los presupuestos y reclamaron una partida individual que recoja el compromiso. La petición fue aceptada por García Antón. Pese a ello, en la nota posterior de FGV la empresa atribuye ya la dotación de 75,69 millones al Plan de Modernización de la Línea 1, al Plan de Accesibilidad y a las "actuaciones que se establezcan a través del Comité de Seguridad en la Circulación".

El Comité de Seguridad, por otro lado, visitará mañana por la noche la estación de Jesús para buscar nuevos datos que aporten luz sobre la investigación y que se llevarán a la reunión del viernes.

También ayer, el Consejo Nacional de UGT-PV denunció el "progresivo deterioro" de los servicios públicos que ha afectado al transporte.