Chucho Valdés lleva la pasión y los ritmos cubanos a Almuñécar

El Festival Jazz en la Costa se iniciaba ayer en el tradicional escenario del parque botánico El Majuelo de Almuñécar (Granada) con el primer concierto que ofrece en su gira por España el músico cubano Chucho Valdés, quien aseguró que, tras tocar en los últimos años en Granada, Almería y Murcia, encuentra en el sur del país "un público muy receptivo y cariñoso" y que le entiende "muy bien".

El pianista, compositor y arreglista, que en su intensa andadura se ha interesado por lo popular, lo folclórico y lo clásico, destacó, en una entrevista, la experiencia "única y emocionante" que le supuso descubrir la fusión del flamenco con los ritmos cubanos, al recordar los conciertos en los que interpretó las canciones del disco Lágrimas negras con El Cigala, en sustitución de su padre, Bebo Valdés.

El pianista y director explicó que tenía programado tocar ayer en Almuñécar junto a Lázaro Rivero Alarcón (contrabajo), Juan Carlos Castro Rojas (batería) y Yaroldy Abreu Robles (percusión). Valdés presentó en la localidad granadina una selección de todos los álbumes grabados para Blue Note, incluyendo nuevos conceptos rítmicos y la liberación de la clave cubana.

Después hará lo propio en San Javier (Murcia), donde tocará el 26 de julio, mientras que en agosto, ofrecerá conciertos en Zaragoza, Gerona y Sos del Rey Católico (Zaragoza), los días 4, 10 y 11, respectivamente.

Valdés ha ofrecido numerosos conciertos en afamados escenarios, es doctor honoris causa por prestigiosas universidades, tuvo 14 nominaciones y obtuvo cinco Grammys, y cuenta con más de 50 grabaciones. Si sorprendió de un modo especial a público y crítica al unir su talento a la voz de Omara Portuondo, próximamente hará lo propio con Pablo Milanés, a piano y voz, según anunció.

De destacado éxito en su intensa trayectoria también fue la serie de la formación Irakere, en directo, en el Ronnie Scott que, según explicó, "se convirtieron en discos oficiales a pesar de que, en un principio, se grababan los conciertos en vivo y después se editaron de forma exclusiva para los socios del club", según señaló.

Precisamente, Valdés confió en que, para su cuadragésimo aniversario, Irakere vuelva a las andadas, como ya hizo hace tres años al unirse para grabar éxitos de los primeros 30 años, ya que, según precisó, a pesar de que sus miembros tienen proyectos individuales, "Irakere siempre estará ahí".

Porque, si de encontrar las raíces se trata, en opinión de Valdés, casi todo lo que se escucha en la actualidad tuvo su embrión en la generación de artistas cubanos que cosecharon éxitos en el extranjero y que, curiosamente, salieron de dos formaciones coyunturales, por un lado la Orquesta Cubana de Música Moderna, y por otro, el Grupo de Experimentación del ICAIC.