La encrucijada de De la Rosa
El catalán, ahora rival de Alonso, necesita resultados para seguir en carrera con McLaren, donde el próximo curso colaborará con el asturiano
Aunque los dos se alegran de poder competir en una misma carrera, la situación que puede producirse el próximo domingo en el circuito de Magny Cours resulta sumamente desagradable tanto para Fernando Alonso como para Pedro Martínez De la Rosa. Mientras Alonso es líder del campeonato, con 19 puntos de ventaja sobre Michael Schumacher, y lucha para revalidar el título, De la Rosa llega al Mundial de F-1 en sustitución de Juan Pablo Montoya con el objetivo de apoyar a Kimi Raikkonen y puntuar para su escudería McLaren.
La situación puede producir un conflicto de intereses. De la Rosa tiene una misión muy concreta, pero sabe que su relación con Alonso no puede deteriorarse porque el próximo año deberán colaborar estrechamente. Alonso tiene ya un contrato para correr con McLaren a partir de 2007. De la Rosa ha encontrado en él al mejor aliado para renovar su contrato como probador por otro año e incluso para promocionar sus opciones de obtener un puesto titular, que parece reservado para Lewis Hamilton.
La relación entre ambos Alonso y De la Rosa ha mejorado. Siempre se habían respetado y admirado. Ahora se lanzan flores constantemente. Cuando Schumacher cruzó su Ferrari en Montecarlo para impedir que Alonso hiciera la pole position, De la Rosa fue de los más críticos con el alemán. Ayer, Alonso confesó que De la Rosa es el hombre que mejor conoce los McLaren y que su elección para sustituir a Montoya, enrolado en la fórmula Nascar, le parece la más idónea. "Si se da el caso, prefiero luchar con De la Rosa que ante Montoya. Tendríamos muchos menos problemas y nos entenderíamos mejor", dijo. "Sería bonito estar los dos arriba, pero McLaren no es el mismo coche que el año pasado. Puede tener más problemas".
Las buenas palabras no faltan ahora. Pero ¿qué ocurriría si De la Rosa pudiera perjudicar los intereses de Alonso? ¿O incluso, si la lucha se produjera entre él y Raikkonen? "Mi trabajo es ayudar al equipo y conseguir los máximos puntos posibles", asegura De la Rosa. "No hay órdenes de equipo en ningún sentido. Tengo 35 años, soy muy maduro y sé lo que debo hacer. La mejor orden es el sentido común", concluyó el piloto, que confesó que el equipo le ha prometido correr en los próximos grandes premios, sin especificarle en cuántos.
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