Día de fiesta en Loudon

En Loudon, pequeña población del valle del Loira, ayer fue día de fiesta. Bueno, si no en todo el pueblo, al menos en la mayoría. Así lo decidieron José y David Fornés, hijo y nieto de exiliados catalanes que se establecieron en la tierra en 1939 y allí fundaron Agritubel, una factoría dedicada a la construcción con elementos tubulares de instalaciones agrícolas, que es ahora la mayor empresa de la comarca y patrocinadora del equipo ciclista de Juanmi Mercado. "Mañana, fiesta", decretaron. "Pero fiesta de guardar: es la primera etapa de montaña del Tour, son los Pirineos, el Soudet y la Marie Blanque, y todos estáis obligados a verla por la tele". Los patrones contaban con información privilegiada. Sabían que uno de sus escaladores españoles intentaría la hazaña. Así se lo habían prometido los directores del equipo. Lo que no sabían era que la fiesta tendría tal final feliz.

Los Fornés, padre e hijo, forofos del ciclismo, piernas afeitadas como corresponde a dos buenos globeros decidieron a finales del año pasado que querían que su equipo, un conjunto modesto, corriera el Tour. Para ello tiraron la casa por la ventana, escrutaron el mercado y descubrieron a Mercado, ciclista con cartel en la grande boucle, ganador de una etapa ya en 2004. "Fue tal su apuesta", cuenta Antonio Vaquerizas, manager de Mercado y de varios ciclistas españoles más del Agritubel, "que dejaba pequeña las ofertas de otros equipos ProTour, como la del Illes Balears, que lo querían recuperar".

Mercado, de 28 años, profesional desde los 21 años, cuando debutó con el Vitalicio de Mínguez, siempre se ha distinguido por su agudo sentido comercial. Su penúltima etapa la cubrió con el Quick Step belga, el equipo de Boonen y Pozzato, con el que ganó una etapa del Tour y la Vuelta a Austria. "Y no sé qué es lo que tendría que haber ganado para que me renovaran en buenas condiciones", se lamentaba ayer el granadino, que se embolsó una prima de 100.000 euros por su victoria en Pau.